Argentina es un gran atractivo para el turismo internacional, no solo por sus paisajes y su gastronomía, sino por el tipo de cambio favorable que funciona como carnada para el ingreso de turistas. En contrapartida, el tipo de cambio alto, sumado al deterioro de la capacidad adquisitiva de los salarios y la incertidumbre que reina sobre las variables clave de la economía, son fuertes desincentivos a la salida de argentinos hacia el exterior.
En ese sentido, al analizar la evolución del turismo emisivo y receptivo se destacan trayectorias que van en contramano. El turismo emisivo, en junio, se encontró en el menor nivel en 10 meses, siendo apenas 69% del nivel que había tenido en el mismo mes de 2019. En cambio, el turismo receptivo se encuentra en el tercer mejor registro desde que comenzó la pandemia del COVID-19, superando en junio en 3% al registro del mismo mes de 2019.
Durante los meses del 2023 ingresaron al país más de 3.5 millones de turistas extranjeros, lo que alienta la expectativa de alcanzar los 7 millones cuando termine el año. Además, en abril, mayo y junio, se dio un hecho inédito, que es el de tener más turistas extranjeros ingresando al país que argentinos viajando al exterior.
El turismo emisivo, por su parte, en los primeros 6 meses del año acumuló 4.5 millones de viajeros, de los cuales más de la mitad correspondieron a los meses de enero y febrero, meses en los que se registró una gran salida de argentinos a países limítrofes.
En lo que va de 2023, por cada turista extranjero que arribó al país, se registró un promedio de 1,3 viajeros argentinos al exterior, y este indicador posiblemente tienda a disminuir a medida que nos acerquemos al final del año.
Generación de divisas del turismo
Con la pandemia, los ingresos vía turismo se vieron mermados, cayendo al nivel más bajo de la historia en el año 2021. Sin embargo, a medida que las actividades turísticas volvieron, los ingresos a través de esta vía volvieron a tomar relevancia.
Según datos provistos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en 2022 los ingresos totales por motivos de viajes fueron de 3.474 millones de dólares. Esta cifra es un 19% menor al promedio de ingresos entre 2006 y 2022.
Sin embargo, el 2023 comienza a mostrar signos de recuperación, de la mano del retorno de un buen ingreso de turistas. Los ingresos del primer trimestre ya fueron 5% superiores a los de igual trimestre de 2020.
Teniendo en cuenta dicha información, es posible anticipar una estimación del ingreso probable de dólares por turismo internacional en lo que queda del año. En este sentido se plantean dos escenarios:
Escenario 1) se basa en el sostén del nivel de recuperación de los ingresos evidenciado hasta el primer trimestre, y permite estimar que los ingresos turísticos de 2023 alcanzarían los US$ 4.900 millones.
Escenario 2) un enfoque un poco más optimista se puede considerar a partir del incremento ya observado en la cantidad de viajeros en el segundo trimestre y una proyección de cómo será el desempeño en lo que queda del año. En este escenario, los ingresos de turismo receptivo alcanzarían los US$ 5.600 millones.
En cualquiera de estos dos escenarios, la generación de divisas se encontraría por encima de la que se evidenció en el promedio de los últimos 17 años, y muy posiblemente se superaría la cantidad de dólares generados en 2019.
En suma, en 2023 el turismo extranjero en el país generaría entre US$ 94 y US$ 109 millones por semana, dando un fuerte impulso a la cadena de valor turística de las regiones en donde se desarrolla la actividad.
*Por Marcos Cohen Arazi y Bautista Martina Baldi – Fundación Mediterránea