El Parlamento de Cataluña aprobó este viernes iniciar el proceso para «constituir una República catalana como Estado independiente, soberano, democrático y social».
La frase está contenida en el preámbulo de una resolución aprobada al final de una encendida sesión que fue abandonada por los principales partidos antiindependentistas.
Más adelante, en la parte resolutiva, se insta al gobierno autonómico a tomar todas las medidas necesarias para la entrada en vigor de la llamada «Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República», considerada ilegal por el Tribunal Constitucional español.
Antes de la votación, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, les advirtió a los parlamentarios que la decisión estaba sujeta a posibles intervenciones de ese tribunal.
La moción eventualmente fue aprobada con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco. Pero 53 diputados -de un total de 135- también abandonaron el recinto antes de la votación para dejar constancia de su rechazo a la iniciativa.
La intención de tratar de minimizar las implicaciones legales de una declaración unilateral de independencia puede explicar por qué la frase según la cual los parlamentarios catalanes constituyen una república catalana fue incluida únicamente en la parte declarativa de la resolución, que no se somete a votación.
Eso también explicaría por qué la moción -sometida de forma conjunta por la coalición Junts pel Sí y CUP- fue la única de la jornada en la que se practicó el voto secreto.
Poco antes, una segunda moción de Junts pel Sí declarando «el inicio y apertura del proceso constituyente» (de la República) también fue aprobada con 71 votos a favor, 8 en contra, 3 en blanco y siempre con la ausencia de 53 parlamentarios.
Posteriormente a la votación, el presidente catalán Carles Puigdemont, se ha dirigido a la población de Cataluña diciendo que el parlamento ha «culminado» el mandato del referendo del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español.
Luego, todos los diputados independentistas, acompañados de alcaldes llegados de distintos puntos de la región, han cantado al unísono «Els Segadors», el himno nacional de Cataluña.