Una de las principales promesas de campaña de Javier Milei fue dolarizar la economía para “abandonar el devaluado peso argentino”, demoler el Banco Central y pasar una “motosierra” por el gasto del Estado. Dichas medidas, asegura, terminarían el malestar de una gran parte de los argentinos que deben lidiar con la inflación que no cesa y la pobreza que sigue escalando.
Frente a tal escenario, la consultora AxiaBiz, de la mano de su director Daniel Scandizzo realizó un informe acerca del impacto que tendría una dolarización en las PyMES. Así, Scandizzo destacó diez aspectos sobre dicho proceso: seis negativos, tres positivos y un impacto de fondo que será positivo o negativo dependiendo de la capacidad de adaptación de cada empresa.
Un efecto inicial de la dolarización de la economía sería el impacto en precios de materias primas, insumos y productos que se ajustarían a los valores internacionales. Dicho cambio impactaría negativamente en el aumento de costos, pérdida de competitividad y caída de rentabilidad. Las pymes, en su mayoría no formadoras de precios, se enfrentarían a una fuerte caída de márgenes.
Otra de las aristas negativas está ligada a los shocks externos por caída de precios de bienes exportables, (por ejemplo la soja). Ante la imposibilidad de devaluar se generaría recesión y caída de ventas en el mercado interno, dañando una vez más la rentabilidad de las Pymes.
En contrapartida, como un aspecto positivo de la dolarización, habría una disminución progresiva de la inflación, que impacta en la recuperación del poder de compra y del mercado interno. Además, se vería una eventual flexibilización de precios y salarios, generando mayor agilidad para adaptar la estructura de costos al nivel de actividad.
Para Scandizzo la dolarización de la economía sería irreversible, tal como sucedió en Panamá, Ecuador o El Salvador. Esto permitiría un horizonte de planificación más claro frente a las variables macro, sin embargo impactaría en aquellas micro o pequeñas empresas más vulnerables o con limitadas capacidades de adaptación en el corto plazo.