Luego del golpe que significó no lograr que el proyecto de ley ómnibus pueda ser sancionado en la Cámara de Diputados en Casa Rosada sólo hay críticas a los gobernadores. Pero también un objetivo: avanzar hacia una consulta popular para exponer a los mandatarios provinciales.
«Son unos traidores», sostuvieron allegados a Javier Milei sobre el rol de los gobernadores a lo largo de la discusión. Ante Perfil, ministros y allegados al gobierno de Milei evitan mencionar adjetivos pero califican la posición de los opositores como «intransigente» porque sienten que cedieron (la ley pasó de 664 artículos a 384) y los dirigentes no mostraron en ningún momento voluntad.
Por ese motivo, en el Gobierno creen que en el corto y mediano plazo no se podrá avanzar en el Parlamento (con negativas tajantes a volver a establecer diálogos con gobernadores) y existe una decisión de exponerlos a través de una consulta popular que avale el «rumbo que quiere Milei». «La gente está de acuerdo con el proyecto y lo va a demostrar en la consulta», se escuchó desde Balcarce 50 en torno al rumbo que se va a tomar a partir de ahora.
De todas maneras, no hay precisiones sobre la fecha de la potencial consulta popular. Por otro lado, no se descartan nuevos decretos porque, como dicen cerca del Presidente, «se esperaba este desenlace».
Hay otra sensación: de que el proyecto, así como está, es letra muerta y no se va a abrir una nueva discusión para que se retoque. «Las experiencias indican que una vez que una iniciativa sufre un golpe como éste, no hay posibilidad de que se reflote», marcan en Casa Rosada.
Es una idea que brindó Milei en las últimas horas y tiene anuencia en sus funcionarios de muñeca política. Volver a negociar no es opción.