En una entrevista con Jorge Lanata por Radio Mitre, Cabrera apuntó que como Gobierno “tenemos que apoyar el crecimiento de la economía, del empleo y dar las condiciones de competencia”, al afirmar que en Argentina “no hay sectores inviables”.
También, aseguró que “tenemos un gobierno gradualista; vamos a seguir el camino arduo del crecimiento pero de la sustentabilidad. Queremos una economía creciente durante los próximos veinte años con tasas del 3%”.
Al hablar sobre los datos de crecimiento de la industria y de la construcción en julio, el ministro destacó que “subió la economía. Lo interesante en la semana de la industria que estamos celebrando, es que todos los elementos relacionados con el crecimiento de la economía están desarrollándose en forma más homogénea. Lo que vimos ayer (en el festejo por el Día de la Industria de la Unión Industrial Argentina) con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, es un clima de confianza, optimismo y un futuro próspero. Este es el cambio importante a medida que pasan los meses y se confirma que crece la exportación, la industria y la inversión”.
En este sentido, explicó que “desde diciembre de 2015, secuencialmente, los motores que impulsaron la economía son agro, obra pública, exportaciones, la inversión, el consumo de bienes durables (autos, motos) y la reacción de la manufactura; y así hoy vemos una economía creciente”.
“Nosotros queremos impulsar una reforma tributaria, ordenar el sistema tributario para que sea más moderno”, definió Cabrera y sostuvo: “Bajamos las retenciones de toda la economía, toda la industria tenía retenciones y haber tomado esta decisión en la industria fue una transferencia de 4 mil millones de dólares a la industria; además hicimos la ley PyME, una ley que es simplemente haber escuchado el viejo anhelo de las PyMES que querían menores impuestos, incentivos a la inversión”.
El ministro sostuvo que “tal vez el desafío más relevante que tenemos en la integración al mundo es el acuerdo con la Unión Europea, que no es de Argentina, es del MERCOSUR”, y afirmó que «ese acuerdo es positivo, nosotros somos el país más cerrado del planeta después de Nigeria y Sudán”.