El FMI confirmó que se acordó la cuarta revisión del acuerdo con la Argentina y que se modificará la meta de reservas previstas para este año. De esta manera, se habilitará un desembolso de US$5300 millones.
En cuanto a la meta de reservas, se advirtió aumentaron en US$5400 millones (por encima de la meta de US$5000 millones), “debido a mejoras en la balanza comercial y un importante apoyo oficial”, pero a raíz de la sequía, que se considera cada vez más severa, “se necesita un paquete de políticas más sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, abordar el aumento de la inflación y los recientes reveses de políticas, así como garantizar el logro de los objetivos subyacentes del programa”.
“Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023″, indicó el Fondo a través de un comunicado.
“Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía”, continuó.
Por otro lado, respecto a la inflación, el Fondo consideró que “repuntó en los últimos meses” y aseveró que “las autoridades pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales”. “Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria”, continuó el comunicado oficial.
El organismo, en tanto, apuntó que llegó a un acuerdo con el Banco Central para que no utilice reservas para intervenir en el “contado con liqui” ni en dólar MEP.