Por Guillermina Delupi, especial para Perfil Córdoba.
Pese al revés que ha sufrido en las últimas semanas el mercado de las criptomonedas, cada vez son más los artistas que se animan a la ‘tokenización’ de sus obras; aunque, desde luego, hay quienes observan el proceso con cautela.
Con un mercado mundial y una vidriera global, estas nuevas formas de producción traen aparejados otros modos de comercialización y exposición. Pero además, se convierte en una nueva forma de resguardar la obra del artista, protegiendo los derechos de autor.
En Córdoba, Gabriela Barrionuevo y Fabián Arias (N&TDM, la unión de la galería de arte Nodo 940 y The Dream Machine) hacen escuela e incentivan a sus artistas a incursionar en este nuevo paradigma. “Cualquier pieza puede convertirse en NFT, es decir, en un código que forma parte de una cadena de bloques y que permite tener registro de la obra, del artista y la fecha de realización porque incrusta los derechos de la propiedad en esa cadena y a la vez funciona como pieza de arte. Pueden ser pinturas, grabados, dibujos, obra digital”, empieza explicando Arias.
Pero además, existen obras realizadas ‘ad hoc’: “Yo misma genero piezas específicas. No son ni video arte ni grabados, pero sí se desprenden de mi producción como artista digital y están hechas para ser disfrutadas en ese formato”, agrega Barrionuevo.
Qué compra el comprador. “En nuestra galería ofrecemos el NFT y la obra física. Lo que ofrece el NFT es un valor monetario porque se compra por un valor de cripto divisa, se puede revender a ese valor, determinar el precio o ponerlo en subasta”, explica Arias.
En el mismo sentido, Barrionuevo indica que el NFT no existe fuera de la cadena financiera y económica que genera el blockchain, porque está basado en cripto dinero (Bitcoin, Iridium). “Esto es bastante disruptivo. Uno puede hacer un dibujo y eso ya existe como obra mientras que el NFT, para que exista, tiene que estar incorporado a esta cadena de bloques”.
Además, a diferencia de lo que pasa con la obra física, el artista recibe regalías por cada transacción que se hace sobre sus NFT’s. “Es la primera vez que tenemos esta posibilidad en la que las regalías –que son absorbidas por cada nuevo comprador– pasan automáticamente a la billetera del artista”, señala Arias.
El mercado en Córdoba. Mientras en otros países gana presencia, en Córdoba las aguas se dividen entre quienes se lanzan a incursionar en esta nueva tecnología y quienes observan desde la orilla.
En este sentido, Barrionuevo hace hincapié en la importancia de tener una estructura de contención, como las comunidades de criptoartistas o galerías que apuestan a estos nuevos formatos. “Nosotros tenemos seis artistas y estamos trabajando con dos más que están haciendo su proceso. Intentamos que los artistas que no conocen esta tecnología, puedan experimentarla”, dice Arias.
Exhibir y coleccionar. “En el mundo ya hay galerías y espacios que funcionan en el metaverso y que pueden geolocalizarse, pero Córdoba y el país tienen que aggiornarse aún”, ejemplifica la artista y galerista. En efecto, su participación en la feria MAPA (en marzo, en La Rural) fue disruptiva ya que su stand requería de la interacción del público. “El espectador tiene que accionar, usar códigos QR y eso nos pone a todos en un rol más colaborativo”, explican. Frente al temor a que el galerismo desaparezca, ambos advierten que hay dos opciones: abrazar lo que se viene o quedarse en esta idea del viejo galerismo.
Sin embargo, afirman que los NFT no han venido a desbancar a las obras tradicionales. “Uno está acostumbrado a ir a la casa de un coleccionista y ver la obra colgada. Pero eso tiene que reinventarse. Ya hay coleccionistas que compran un TV o un reproductor para exhibir la obra adquirida”, finalizan.
En primera persona
Motivado por el deseo de indagar sobre un proceso novedoso y en auge, Juan Canavesi ha ‘tokenizado’ algunas de sus obras, cuyo soporte es físico. “Me impulsó la curiosidad: yo siempre he tomado decisiones similares a esta. Mi búsqueda y experimentación son incesantes”, relata.
En lo que respecta al público consumidor, Canavesi advierte que este es un mercado relativamente nuevo, sobre todo en nuestro país. “Estamos en una etapa de desarrollo incipiente y ese público específico está aún en formación, pero en otras partes del mundo la producción y las transacciones son más frecuentes. Habrá que ver qué sucede más adelante. Puede ser que todavía haya temores, dudas y desconocimiento. Yo mismo estoy lleno de preguntas al respecto”, reflexiona.
El artista visual hoy comercializa su obra en la plataforma Open Sea, en la colección de The Dream Machine y en NTDM.com.ar.
OBRAS Y PLATAFORMAS. Mariquita Quiroga, Juan Canavesi y Gabriela Barrionuevo son algunos de los artistas que ya incursionan en los NFT’s.