Roberto Lavagna ratificó su distancia con Alternativa Federal y sembró dudas en Alternativa Federal después de dos días frenéticos de reuniones en las que no lograron llegar a un acuerdo.
En ese sentido, el exministro insinuó que Juan Schiaretti, en representación de su espacio, acordó con el gobierno de Mauricio Macri. Según Lavagna lo hizo al mostrarse junto a él en Casa Rosada y luego difundir sus «seis puntos» para llegar a un acuerdo nacional.
«Fuimos los primeros en contestar a Macri sus puntos para el acuerdo. En ellos no figura la palabra ‘crecimiento’, ni ‘creación de trabajo’… no figura la educación. No podemos aprobar esos 10 puntos. Las prioridades no están ahí. En esa reunión, en representación de Alternativa Federal acordaron con el Presidente esos 10 puntos que terminaron reduciendo a 6. Básicamente se relacionan al ajuste y pago a los acreedores», lanzó el exministro en diálogo con C5N.
Pero además criticó la convocatoria que Schiaretti hizo en la jornada de ayer a figuras como Daniel Scioli. En rigor, la misma crítica la hicieron desde el entorno de Margarita Stolbizer y Miguel Lifschitz, que fueron invitados a la cumbre de Alternativa Federal pese a que trabajan en el espacio de Lavagna.
«Nos quisieron sacar dos dirigentes», dijeron desde el entorno de Lavagna a LPO, en un enojo entre ambos sectores que ayer se volvió inocultable. De hecho, los trascendidos indican que a Stolbizer y Lifschitz no les cayó nada bien la invitación que Schiaretti hizo a Scioli.
En ese sentido, cerca del santafesino explicaron: «No podemos empezar a hablar de internas si todavía no definimos el programa es poner el caballo adelante del carro. Ahora apareció el nombre de Scioli, nosotros no tenemos nada que ver con Scioli. Necesitamos un espacio que sea superior a la grieta, no que la replique. Lo de Lavagna va para adelante y nosotros trabajamos en profundizar nuestro programa».
La cumbre, que se llevó a cabo en las oficinas de Massa en Avenida Libertador, se cerró sin una definición contundente. Todos repiten que el diálogo sigue en pie, pero lo cierto es que Lavagna quedó lejos de ese sector. «Roberto no va a romper ni salir a pelearse con nadie, va esperar a ver cómo evoluciona esto», repiten en su entorno.