«Hay consenso, mirando la provincia (de Buenos Aires) y el país, en que hay un predominio de Cambiemos. Dicho esto la Provincia es tan compleja que nos obliga a ser prudentes», planteó.
En diálogo con Radio Mitre, sostuvo que «muchas (encuestas) le dan a (Esteban) Bullrich una ventaja similar al margen de error, tres puntos. Además, no es lo mismo qué cantidad del padrón vota». «Mientras más gente vote, más es posible la diferencia de él. También hay muchas dudas con respecto a la calidad de la fiscalización. Si no tenés un ejército de fiscales, ahí también puede haber una diferencia», explicó.
Respecto a si «el peronismo puede hacer su peor elección en 30 años», Berensztein respondió: «Claro, es una especie de medialuna. Llega a Jujuy y va hacia el este. Hay provincias como Salta o Tucumán en donde las ventajas del peronismo se achican».
En esta línea, observó que «el peronismo todavía está dividido». «El liderazgo de Cristina Kirchner le saca volumen. Si después se reunifican con intendentes, Cristina y Sergio Massa volviendo al peronismo, tenés un caudal de votos muy grande. El peronismo de los gobernadores e intendentes lo representa Florencio Randazzo, pero el de la provincia es más del 5% de Randazzo. El kirchnerismo, que es residual, pero aún tiene cierto peso. Y después a Massa, que tiene un volumen de un millón de votos. Si sumás todo eso, el peronismo puede volver a ser un partido de oposición y discutir política pública de Congreso, y con chances de generar una fórmula competitiva», señaló.
Además, indicó que la expresidenta «está muy sola». «Sus reclamos de fraude después de las PASO no fue acompañado por ningún político importante. Nadie acompañó eso. Como sabe que va a perder, está levantando esa bandera», añadió.
«Cuantos menos votos independientes haya, el voto militante tiene más peso. Son disuasivos para el votante. Esto pone en evidencia el sistema deplorable que tenemos, un sistema más nítido y transparente evitaría esta manipulación», concluyó.