«Estoy seguro de que nos va a ir muy bien», afirmó Federico Sturzenegger, al tiempo que desmintió las internas dentro del equipo económico de Cambiemos. «Todos sentimos que hemos empezado el camino de una Argentina con crecimiento sustentable, sin atajos, tomando decisiones difíciles, no tirando nada abajo de la alfombra», destacó el funcionario y reiteró: «Hay un compromiso no solo del Banco Central, sino de todo el Gobierno con la meta inflacionaria del 15%».
Durante una entrevista que realizó con el portal Perfil, a cargo de su director Jorge Fontevecchia, el titular del BCRA aseguró que no recibió presiones del Gobierno que encabeza Mauricio Macri para bajar las tasas y afirmó: «El Ejecutivo marca el tempo con las metas, y el Banco Central tiene que tener su independencia funcional y su independencia de criterio para adecuarse a esos objetivos».
En tanto, ante la consulta sobre las últimas acusaciones de diferentes referentes económicos de oficialistas y opositores, desmintió las internas y explicó: «Ya hablamos de todos los índices positivos que tuvo la economía en 2017. Me parece que todos sentimos que hemos empezado el camino de una Argentina con crecimiento sustentable, sin atajos, tomando decisiones difíciles, no tirando nada abajo de la alfombra. Creo que la gente quizás lo esté viendo, por eso votó como votó».
Por otro lado, se refirió a la meta inflacionaria y advirtió que «hay un compromiso no solo del Banco Central, sino de todo el Gobierno con la meta del 15%. Estoy seguro de que nos va a ir muy bien» y explicó: «En 2017 veníamos de una inflación muy alta y sin embargo las negociaciones salariales terminaron coordinando no exactamente en la meta, pero mucho más cerca de lo que había sido la inflación pasada».
En ese sentido, añadió que el Ejecutivo está convencido «de la importancia que tienen las metas», es por eso que «quiero ir a un esquema más alineado con las expectativas, sin resignar el objetivo. El argumento de ellos era que la meta del 10% no generaba el efecto comunicacional fuerte que podría tener una meta del 15%. Este tema lo discutimos durante seis meses dentro del Gobierno. Seis meses, no fue una discusión de 15 días. Un proceso de ida y vuelta, de reflexión, de pensamiento».
Para finalizar, destacó que los cambios en las metas inflacionarias anunciados por el Gobierno se resolvieron tras un «proceso de muchas charlas y muchas discusiones, de mucha argumentación. Un intercambio genuino, útil, sano. Hasta que el Ejecutivo tomó una decisión. Lo que influyó en la decisión final fue una idea que mucho no la compartíamos: que habíamos entrado en una desaceleración en noviembre y diciembre. No tenemos evidencia de eso. Eso fue parte del diagnóstico y de la discusión de la decisión que se tomó».