Convocado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, Gustavo Lazzari, empresario Pyme actual precandidato a Diputado Nacional de CABA por Republicanos Unidos, habló sobre los puntos relevantes para destrabar el “músculo privado del país”.
Lazzari introdujo su charla describiendo a la Argentina, “como un país inviable”: “Argentina está cumpliendo 100 años de un largo recorrido transiberiano, donde podemos imaginar que cada década es una estación, y esta es la estación final, el tren llegó a la inviabilidad”.
Siguiendo con la analogía, mencionó: “Hubo estaciones malas y buenas, en algunas estaciones hubo despilfarro de plata, en otras pensábamos que estábamos en Disney, en otras subieron los orcos y se robaron todo y en los últimos años, hubo algún intento de restablecer el orden y no se pudo, y hoy llegamos a la estación final, en la cual necesitamos un cambio disruptivo, un motor nuevo”.
Seguidamente, el precandidato afirmó que la Argentina necesita una revolución macroeconómica, un equilibrio fiscal, una moneda sana y una economía abierta al mundo, pero de igual manera se necesita una revolución microeconómica para restablecer el “músculo privado que está roto o casi roto, bajo un sistema de incentivos”.
Lazzari mencionó algunas “mochilas” que tiene el sector productivo: la Mochila impositiva, en primer lugar, seguido por un sistema regulatorio altamente complejo e injusto, el sistema laboral, como tercer punto, y finalmente, un endeudamiento resultante de los puntos anteriores.
Cerca del final, el empresario remarcó que para palía la crisis, Argentina debe “simplificar el sistema tributario, o por lo menos ponerle frenos legales en el Congreso. Por ejemplo, una ley de techo fiscal que habilite al contribuyente hacer un juicio de confiscación cuando la sumatoria supere ciertos límites”.