Por Eduardo Bocco. Mientras el Concejo Deliberante debate y genera cruces por proyectos polémicos, como el de la rinoscopia para candidatos, aún se esperan novedades sobre la fecha de la elección del intendente de la ciudad de Córdoba, que sigue sin ser confirmada.
El intendente y candidato a gobernador por el oficialismo, Martín Llaryora, tiene tiempo hasta el 3 de abril para decidir si en la capital provincial se votará el 25 de junio, junto con la elección provincial.
De momento, no hay nada definido pero son fuertes los indicios que marcan que Llaryora finalmente aceptará la idea de Schiaretti y llamará a votar en una fecha diferente a la de los comicios provinciales.
En principio, en el oficialismo habría consenso para que los comicios de intendente, viceintendente, concejales y tribunos de cuentas se realicen el 30 de julio, y la primera alternativa a esta fecha es el domingo 23 de julio.
Como se ve, estamos dentro de un escenario abierto con finales que aún no han sido escritos y con la belicosidad en franco aumento. Como se dijo, nada hace presumir que las acciones hostiles y propias de una campaña negativa cesen, más bien todo lo contrario.
De Loredo elige
Mientras tanto, De Loredo debe optar la candidatura que aceptará en este proceso electoral. Desde un sector del radicalismo se alentó la posibilidad de que fuera candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich, pero pareciera que esa alternativa perdió impulso ante la presión del radicalismo mendocino. El elegido para acompañar a la presidenta del PRO sería el actual gobernador de la provincia cuyana, Rodolfo Suárez.
Antes se había mencionado como eventual postulante a la vicepresidencia en las Paso a otro ex gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y al ex senador nacional Ernesto Sanz, pero estas dos posibilidades se habrían frustrado.
De Loredo, entonces, también estaría fuera de esta carrera nacional, con lo cual debería definir si será candidato a vicegobernador o a intendente de Córdoba. Thas is the questión.