“Estamos viviendo una nueva realidad. El mundo cambió. Y las empresas van a tener que cambiar. De hecho, las empresas que hoy no pueden trabajar son las que más rápido se van a tener que reconfigurar”, dice Mario Barra, preidente de Vates y uno de los referentes de la industria tecnológica de Córdoba.
“Lamentablemente muchas empresas no van a volver a abrir sus puertas tras este proceso que estamos atravesando. Y no tengo dudas de que aquella empresa que no se reconvierta, se muere”, sostiene.
“Hace unos días di una charla donde utilicé un término que es duro pero realista: estamos viviendo un receteo global masivo y en algún punto eso nos iguala”, precisa Barra.
En ese sentido, el empresario destacó que la irrupción del coronavirus puede poner a una empresa con 30 años en el mercado, casi en igualdad de condiciones con un emprendimiento. Porque la empresa no puede pagar los sueldos”.
Barra cuenta que en su empresa evalúan cómo encarar la etapa que se vendrá una vez que pase el vendaval que desató el Covid-19. “Tenemos que cambiar porque nuestros clientes van a cambiar y habrá una gran reconfiguración en el mundo laboral, lo que genera oportunidades, por un lado, pero también genera algunos problemas”.
En cuanto al segundo aspecto, el factor recursos humanos será clave para Barra, elegido El Empresario del Año en 2019 por la comunidad de negocios de Punto a Punto. “Desde el Cluster y las empresas tecnológicas lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo: tiene que haber más estudiantes ligados a las carreras relacionadas con la transformación digital que se estaba produciendo en el país pero que ahora se va a acelerar”, sostiene el empresario, añadiendo que en algunos casos para las empresas IT ya resultaba complejo sumar recursos humanos especializados.
“La oportunidad de reconvertir a mucha gente está y hay que aprovecharla”, asegura. E-commerce, tecnología contactless, impresión 3D, realidad aumentada, vehículos autónomos, drones e internet de las cosas son tecnologías exponenciales en las que ya se trabajaba pero tendrán un impacto mucho más directo en la vida diaria tras el coronavirus.