El flujo de pasajeros y la ocupación hotelera son iguales o incluso superiores a los del año pasado, producto de la devaluación, pero en el consumo se registra una baja de al menos el 10%, según adelantó a Perfil la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Lo que venimos advirtiendo es que si bien hay mucha gente movilizada en distintos puntos turísticos del país, el consumo es inferior al del año pasado”, alertó Fabricio Giambattista, referente del sector en la CAME. Y explicó: “Esto se da por un lado porque no hay financiación en cuotas y por el otro porque mucha gente está pagando saldos de tarjetas que no le permiten gastar más”.
El presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Aldo Elías, en tanto, informó que “todos los destinos tienen ocupación hotelera superior al 70%, con picos del 95%”. “Por supuesto que es un turismo gasolero”, detalla. “Pero prefiero toda la vida que la gente sea gasolera a que no salga. Eso obliga a los prestadores de servicios a competir con los precios”, añade.
En Córdoba, el promedio de ocupación hotelera actual es del 80%, con un 70% en Carlos Paz (difícil de llenar por la gran cantidad de plazas) y un 92% en Villa General Belgrano. Pero la baja en el consumo de los turistas con respecto a 2018 es del 30%, según calculó Julio Bañuelos, titular de la Agencia Córdoba Turismo.
Si el año pasado el consumo per cápita en cada jornada de estadía era de 1.300 pesos, por ahora es de 1.500, 30 puntos por debajo de la inflación. “Creo que vamos a tener un cupo de gente similar al del año pasado”, pronosticó Bañuelos.
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