Según divulgó la Policía Federal, fueron encontrados en efectivo 42,643 millones de reales (13,66 millones de dólares) y 2.688.000 dólares, en las varias valijas y cajas encontradas en el departamento que utilizaba el ex ministro de la Secretaría del Gobierno de Michel Temer, Geddel Vieira Lima.
La agencia EFE informó que se trata de la mayor cantidad de dinero en efectivo encontrado por la Policía Federal brasileña, que necesitó 14 horas y siete máquinas de contar billetes para determinar el total del dinero incautado.
Las autoridades explicaron que llegaron a ese apartamento gracias a informaciones recogidas en el marco de una investigación sobre corrupción, según las cuales el inmueble era «usado» habitualmente por Vieira Lima para guardar cajas con documentos.
Vieira Lima cumple un régimen de prisión domiciliaria en Salvador, acusado de intentos de obstruir la acción de la justicia en investigaciones sobre supuestos desvíos de dinero público.
Hasta noviembre pasado, Vieira Lima se desempeñaba como ministro de la Secretaría de Gobierno en el gabinete de Temer, pero se vio obligado a renunciar en medio de fuertes presiones surgidas por sospechas de que habría incurrido en el delito de tráfico de influencias.
Vieira Lima, un político que mantiene con Temer una antigua y estrecha amistad, ocupó una de las vicepresidencias de la Caixa Económica Federal durante la gestión de la ex mandataria Dilma Rousseff y fue ministro de Integración Nacional entre 2007 y 2010, en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
En tanto, las dudas en torno a los testimonios del grupo frigorífico JBS que acusaron de corrupción a Temer, le dieron ayer un respiro al gobernante y sembraron sospechas sobre la actuación de la Fiscalía y hasta de la propia Corte Suprema. El valor de la declaración ante la justicia de los directivos de JBS fue puesto en tela de juicio por el fiscal general, Rodrigo Janot, quien dijo haber recibido un audio en el que los dueños de la firma hacen “referencias indebidas” a su despacho y a jueces del Supremo y revelan haber “omitido” información en sus testimonios.
Las denuncias de JBS habían servido a Janot para presentar una primera acusación de corrupción contra Temer, que fue rechazada por la Cámara baja, y también para preparar nuevos cargos contra el mandatario, que serían formulados en los próximos días. Sin embargo, el propio Janot admitió que la declaración de los dueños de JBS deberá ser revisada y que, según el resultado, su valor legal podría ser anulado, con lo que se invalidarían los beneficios obtenidos por los empresarios por su colaboración.