El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con representantes de los bancos, fondos de inversión y compañías de seguro ante quienes presentó las medidas diseñadas para intentar contener la escalada de los dólares financieros, el blue, reducir la brecha con el oficial y, al mismo tiempo, quitar presión sobre los precios.
Luego de la reunión, el dólar blue bajó $3 este miércoles, a $387 para la compra y $391 para la venta en la City porteña. La brecha con el dólar mayorista se ubica en 90,26%.
El encuentro se dio en medio de la tensión financiera por la caída continua de reservas, la reformulación de las metas con el Fondo Monetario Internacional y el último dato de inflación de febrero, que trastocó las expectativas previas y que hizo superar la suba de precios anual la barrera del 100%. También en momentos en que el dólar libre se acerca a la barrera de los $400.
La reunión generó expectativas, sobre todo luego de conocerse que el Gobierno obligará a los organismos estatales a desprenderse de los bonos soberanos en dólares, tanto los bajo legislación local (AL) como extranjera (GD). La reacción del mercado será una de las claves de una jornada que se anticipa tensa.
La estrategia apunta a absorber excedentes de pesos que presionan sobre la inflación y reducir la deuda en dólares bajo legislación extranjera, a partir de la colocación en el mercado de una parte de los AL y retirar los bonos GD. De esta manera, busca conseguir margen de maniobra para intervenir en el mercado de dólares financieros (CCL y MEP), sin recurrir a las reservas, como venía sucediendo.
A través de un decreto, el Gobierno dispondrá que todos los organismos públicos vendan sus bonos de la deuda en dólares. Los que estén colocados bajo ley extranjera en sus contratos serán retirados del mercado, por un valor de US$ 4.000 millones. A cambio de esos títulos, el Tesoro les dará bonos pagaderos en pesos, en un menú que podría incluir títulos indexados o atados al dólar.
Por otro, los títulos en moneda dura bajo ley local, serán ofrecidos en el mercado a través de subastas en el mercado con volúmenes y frecuencia que dispongan el Ministerio de Economía y el Banco Central.
El objetivo es poder “actuar” ante un aumento de precio en el mercado de “contado con liqui” sin necesidad de usar reservas.
¿Quiénes asistieron?
Del encuentro participaron el presidente de Banco Macro Jorge Pablo Brito, el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) Claudio Cesario, el gerente general de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) Francisco Gismondi, el presidente de Banco Santander Alejandro Butti y Pablo Leon, gerente financiero de Banco Galicia.