El economista y presidente del CPCE José Simonella, analizó lo que dejó el 2021 y se refirió a las principales expectativas de corto y mediano plazo en el programa “Con el diario del lunes”, el espacio que tienen Punto a Punto y Perfil Córdoba en la pantalla de Canal 10, todos los lunes a las 20. En ese marco remarcó la importancia que tiene lograr un acuerdo rápido con el Fondo que permita reforzar reservas, bajar el nivel de emisión y evitar que la inflación siga escalando por encima del 50%.
-¿Cómo fue el 2021 en materia económica, que balance se puede hacer?
-Lo positivo fue la recuperación de la economía, que fue heterogénea, lideran esa recuperación la industria manufacturera y la construcción, incluso en niveles de prepandemia. También hubo una recuperación del empleo en los últimos meses, pero hay que hacer la aclaración de que el trabajo formal privado ha disminuido y fue reemplazado por monotributistas y sector público.
La otra buena noticia para el Estado fue la recaudación impositiva que creció el 66% y superó ampliamente la inflación. Una vez más, la búsqueda de tratar de bajar el déficit se soluciona aumentando la presión tributaria y no bajando gastos superfluos. Y en lo que hace al frente externo hubo un buen crecimiento de las exportaciones impulsado por volumen, pero también por mejores precios internacionales.
En lo negativo nos quedó la altísima incertidumbre política que afecta las expectativas, genera volatilidad en los mercados de capitales, un altísima inflación que hace que más gente quede por debajo del nivel de pobreza y una brecha entre el tipo de cambio oficial y el informal muy elevada, del 100%, algo que desalienta las exportaciones. Y para cerrar, las reservas del Banco Central que están muy flacas, al mismo nivel del inicio del año a pesar de que los saldos exportables fueron muy buenos, hubo US$ 14 mil millones extras, más los US$ 4.400 millones que mandó el FMI en concepto de DEG. Así y todo las reservas netas no alcanzan para un mes de importaciones. En este es imprescindible, aunque no suficiente, avanzar en un acuerdo con el FMI para evitar un default.
-Teniendo en cuenta que se van a descongelar precios relativos, ¿imaginás una inflación aún más caliente para 2022?
-Si logramos un acuerdo con el FMI la inflación debería estar por debajo del 50%, si ese acuerdo no se da puede estar disparada mucho más por encima de eso. Estimo que va a haber una inflación elevada el primer trimestre y luego si este acuerdo que se puede firmar con el Fondo disminuye la emisión de dinero y el plan es consistente desde el punto de vista fiscal y monetario la inflación debería ir descendiendo para el segundo semestre del año. Hay que ver como pega la pérdida de subsidios de un grupo importante de consumidores con este criterio de disminución de subsidios segmentados y que es parte de los esfuerzos que hay que hacer para tener un acuerdo con el Fondo.
-¿Crees que va a haber acuerdo con el Fondo en el corto plazo?
-Guzmán viene disminuyendo el gasto real, se ve en jubilaciones y salarios públicos, pero no se ha podido meter con el gasto de la política que es lo deseable. Guzmán es lo que lo dejan ser, yo aspiro que en el gobierno triunfe el pragmatismo sobre la ideología y antes de marzo se esté logrando un acuerdo porque no me imagino a la Argentina en una situación de default con el Fondo que implicaría no solo no recibir ningún recurso de ellos, sino también de ningún organismo multilateral y las empresas no conseguirían financiamiento externo. Guzmán está haciendo lo que puede con el margen político que tiene.
-¿La llegada del nuevo director del Fondo para el Hemisferio occidental, un economista más ortodoxo, puede complicar las negociaciones, o en todo caso el desafío es más interno?
-Yo creo que las negociaciones con el Fondo van a ser duras, porque en parte el mandato que tienen los burócratas del Fondo, la tarea que tienen es hacer un duro informe de la economía argentina que tiene descalibradas muchas variables, tiene cepo y tiene una emisión muy significativa que genera una inflación con un perjuicio muy grande, cuatro o cinco tipos de cambio. El staff va a ser un informe duro y le va a exigir a Argentina determinadas cosas. Hay que ver qué termina de cerrarse políticamente con el board del Fondo, donde están representados los países más poderosos. Hay tres cosas que nos van a pedir: un sendero de baja de déficit fiscal, terminar con el emisión montería y recuperar reservas. Para eso hace falta achicar la brecha y generar alicientes a la exportación. Esperemos que sea un acuerdo viable y ejecutable en el corto plazo y no un acuerdo que se firma y después Argentina no cumple, porque sino el default con el sector privado no estaría lejos y eso es lo que reflejan los títulos públicos con la tasa que están pagando por estos días.