En el último año, especialmente luego de la pandemia, los alquileres temporarios cobraron un gran protagonismo para turistas, viajeros, estudiantes y profesionales que buscan estadías cortas en casas, departamentos u hogares amueblados. También se convirtieron en una de las mejores opciones de inversión en el mercado inmobiliario gracias a sus niveles de rentabilidad en dólares, como consecuencia de la apertura al turismo internacional, entre otros factores.
La ventaja de los contratos de alquileres temporales está en que no se encuentran atados a ninguna restricción temporal y se pueden pactar en moneda extranjera. Tanto el contrato como los honorarios de las inmobiliarias o empresas intermediarias (si corresponde) pueden fijarse en dólares, aunque puede variar de acuerdo a la duración del contrato: las propiedades se pueden alquilar por períodos mensuales cortos o por algunos días, aumentando todavía más la rentabilidad de la inversión.
“El crecimiento de los alquileres temporarios es consecuencia de la nueva Ley de Alquileres que llevó a los propietarios de inmuebles a buscar mayor rentabilidad en opciones temporales, las cuales permiten más flexibilidad al momento de tener que ajustar los valores o vender la propiedad”, analiza Alejandro Hadrowa, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario de Córdoba.
De acuerdo con datos de Mudafy, la rentabilidad anual para un alquiler temporario ronda el 5% anual en dólares, pero dependiendo del tipo de unidad y barrio, puede ser de hasta un 8% o un 9%; en comparación con un alquiler permanente (de hasta 3 años) cuya rentabilidad promedio es del 2,82%. Además, se estima que actualmente un 60% de los contratos se está pactando en dólares, un 35% más que en 2021.
Sin dudas, en un panorama donde la volatilidad del contexto macroeconómico mundial se suma a un escenario local que se presenta incierto y complejo, el real estate está en la mira del inversor argentino. Así, logra convertirse en una de las opciones más seguras y elegidas para multiplicar el capital, sobre todo al verse motorizada por los bajos costos de construcción, el riesgo que implican otras opciones de inversión y la cotización en moneda extranjera.
“El negocio de alquileres temporarios logró consolidarse debido a los niveles de rentabilidad que ostenta en comparación con los permanentes. En términos de proyecciones, creemos que seguirán optimizándose y ganando cada vez más adeptos”, considera María Franco, gerente de Mudafy Argentina.
La semana pasada, la senadora nacional y vicepresidenta de la comisión de turismo, Ana María Ianni (FdT), presentó un proyecto para crear un registro nacional de alquiler temporario. “La presente ley tiene por objeto la regulación del contrato de locación temporaria con fines turísticos en la República Argentina”, reza el artículo 1 del texto que presentó la senadora.
Es que, mientras continúa en baja la oferta del mercado de alquileres tradicionales, con aumentos que ya pronostican subas de más del 90% a fines de este mes, la cantidad de temporarios subió a 15.236, un 46% más respecto del año pasado, según datos del Monitor Inmobiliario.
De acuerdo con los relevamiento del CPI, un 30% de los departamentos que estaban en alquiler se retiraron para estar a la venta o buscar una nueva alternativa, esos propietarios ven con entusiasmo el alquiler temporario para no tener que estar atados a la Ley de Alquileres, ni esperar un año para ajustar sus valores frente a una inflación constante. “Hoy hay una bajísima oferta de alquileres anuales”.
“En Nueva Córdoba, hoy los contratos de alquiler van de los 80 a 110 mil pesos. Están poniendo valores que los cubran en caso de un salto inflacionario”, explica Hadrowa.
Para el presidente del CPI, “la nueva Ley no beneficia a absolutamente nadie, perjudica a todos. Antes que saliera la Ley fuimos a hablar al Congreso para alertar sobre lo que iba a suceder. Solo complican al sector”.
Y agrega: “durante el fin de semana el Gobierno propuso lanzar una Inmobiliaria Estatal, lo único que logran, ante mayores restricciones, es complicar más el mercado inmobiliario. En un mercado normal que se regula por oferta y demanda, solo se busca el punto de equilibrio. Cuanto más intervenciones, restricción y parches ponga el Estado peor es lo que va a generar dentro del sector”.
Finalmente, Hadrowa considera que hay una activación del sector a raíz de los créditos del Banco de Córdoba, que aceleró la compra y venta de inmuebles ya que se puede adquirir dólares al tipo de cambio oficial.