“Los proyectos que habrán de debatirse en el Congreso deben ser considerados en el contexto de una economía que padece de serios problemas de competitividad. El planteo de incentivos horizontales, que es lo que recomienda la teoría, puede hacer que resulten débiles las mejoras para los sectores que producen bienes comercializables internacionalmente”, evaluaron desde la entidad.
A su vez, consideraron que entre los aspectos positivos se puede destacar que la reforma pone el foco sobre los impuestos que más afectan al empleo formal, la inversión y la competitividad, de allí la importancia de su tratamiento por parte de los legisladores. Asimismo, apuntaron que también se procura avanzar en la modernización de las instituciones laborales, reformas que pueden impulsar mejoras de productividad y mayor formalidad, al mismo tiempo que contribuir a desalentar la ´industria del juicio´.
Mínimo no imponible: ¿es viable?
El establecimiento de un “mínimo no imponible” para las contribuciones patronales a la Seguridad Social es un instrumento “potente” según la evaluación de la entidad, aunque adelantaron que sus efectos plenos se apreciarán en cinco años. “Hay que tener en cuenta que, actualmente, existen 4,2 millones de personas que tienen empleos informales en el sector privado, un universo sobre el que esta reforma tendrá alto impacto”, consideraron.
Las economías regionales, “en el ojo de la tormenta”
Sobre la reducción del Impuesto a las Ganancias para la reinversión de utilidades desde Mediterránea consideraron que “puede tener un impacto limitado dada la baja rentabilidad y los escasos proyectos de inversión”.
La importancia de los cambios impositivos se comprueba por el hecho que ha sido la región Pampeana la de mejor performance en el nivel de actividad del último período. Allí es donde tuvieron mayor impacto la eliminación de las retenciones y de las trabas al comercio exterior dispuestas a fin de 2015.
En cambio, las regiones que evolucionaron por debajo del promedio nacional en el último período, la Patagonia y Cuyo, se caracterizan por su alta dependencia del precio internacional del petróleo y por contar con actividades muy intensivas en mano de obra, con costos laborales que han subido en forma muy significativa, según datos de la entidad.