Argentina es la cuarta en Latinoamérica en aplicar políticas de RSE, después de México, Brasil y Colombia si se mide teniendo en cuenta el número de adherentes a la Red Argentina que adhiere al Pacto Global de Naciones Unidas. Ante este marco, ¿cómo se posiciona Córdoba? El 50% de los firmantes del Pacto Global proviene de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (36,8%) y de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe (12,66%).
“Córdoba necesita más empresarios comprometidos, verdaderos gestores del desarrollo sostenible. La ciudadanía cordobesa no tolera un avance en la ´oderbretchizacion´ de la economía, particularmente las nuevas generaciones de empleados que se incorporan están poniendo un freno a prácticas poco transparentes. No todo es negociable”, apunta Nicolás Liarte Vejrup, consultor especialista en la temática.
Por su parte, desde Ferniplast Pilar Reyes considera que “no sólo en Córdoba, sino también en Argentina la RSE está todavía muy centrada en las grandes empresas que tienen el área vinculada a la temática como una necesidad a cumplir por cuestiones legales o normativas”.
Además, agrega que uno los desafíos más grandes para el sector está “fomentar el desarrollo sustentable y que los organismos que regulan la RSE en el país y la provincia acerquen a las pequeñas y medianas empresas capacitaciones gratuitas de RSE y acompañarlas para su desarrollo sustentable”.
Entre los aspectos más críticos para lograr este objetivo, Cristina Barrientos, desde Aguas Cordobesas, apunta: “Es la disponibilidad de recursos para su implementación, pero no necesariamente los recursos financieros, sino contar con las personas idóneas para lograr las metas con la participación y el compromiso de los distintos sectores involucrados”.
Sobre esto, desde Consultores de Empresas Patricia Cerutti confirman que hay equívocos en la concepción sobre la RSE que explica esto: “Existen dos pre-conceptos: el de una inversión sin retorno, que es un grave malentendido y el otro es pensarlo siempre en modelos ´comodities´. Hay que ser creativos en las propuestas y sus alcances”.
El aspecto más importante a tomar en cuenta para diseñar un proceso de RSE es el ´corebusiness´, según considera María Laura Rho, de Sancor Seguros. Desde esta perspectiva, “la escucha activa hacia los grupos de interés es también uno de los aspectos más importantes para el diseño e implementación de prácticas de RSE vinculadas a la propia actividad de la empresa”, apunta.
Respecto al accionar de las empresas cordobesas, Liarte destaca: “En Córdoba casos como Monsanto en Malvinas Argentinas, Cormecor y Taym en Pque. Santa Ana nos han demostrado que más allá del cumplimiento legal de la actividad que se desarrolle, cada vez se hace más imprescindible contar con la aprobación social/legitimidad. De lo contrario, los proyectos productivos pueden transformarse en inviables. Esto demuestra que la RSE tiene cada vez más relevancia”.
Sin embargo, Liarte considera: “sería un error pensar al mundo empresario cordobés en forma binaria; los socialmente responsables y lo que no lo son. Hay compañías que están evaluando las percepciones de los públicos involucrados y dando respuestas para fortalecer el dialogo y el capital social. Se avanzan dos pasos y el objetivo se agranda. Entonces, ¿de qué sirve la RSE, si no se llega a un punto final? indudablemente sirve para avanzar e innovar en la gestión promoviendo el desarrollo económico, sustentable e inclusivo”.
Asimismo, Reyes concluye: “Hay una frase que dice que cuando no exista más el área de RSE en las empresas significa que hemos triunfado en su implementación, y esta frase lo resume todo. En Córdoba se está recorriendo ese camino pero falta mucho todavía”.