1-El candidato fue Macri
Nunca lo quisieron ocultar y a medida que avanzó la campaña lo potenciaron. El “elegido” por Mauricio Macri fue Héctor Baldassi, pero el verdadero candidato fue el Presidente se dijo en Cambiemos (principalmente en el PRO). Plebiscitar la gestión de Macri fue la estrategia. De hecho, la oposición no hizo más que profundizar esa percepción. A lo largo de toda la campaña, los dardos desde Unión por Córdoba, principalmente de Juan Schiaretti, no fueron para Baldassi, que transcurrió una campaña sin demasiados sobresaltos, sino al Gobierno Nacional. Un dato más abona esa teoría: el jefe de campaña de Cambiemos, Orlando Arduh, lo reconoció: “diagramamos la campaña, la presentamos en Buenos Aires y nos dijeron que nos quedáramos tranquilos, que mostrando la gestión de Macri alcanzaba”. Así fue.
2-UPC y una campaña errática
Llamó la atención la cantidad de errores que se cometieron desde Unión por Córdoba a lo largo de la campaña, comenzado por el slogan elegido: “el verdadero cambio”. “No se entiende. Hace casi 20 años que estamos en el poder… “, dijo un dirigente de UPC. El otro punto a tener en cuenta es cómo se involucró el gobernador Schiaretti, que se puso la campaña al hombro. “El Gringo se expuso, plebiscitó su gestión, le pegó duro al Gobierno y no obtuvimos los resultados esperados. Hay que rever todo”, dijo otro dirigente consultado por Punto a Punto. A 90 minutos del cierre de los comicios, sin un dato oficial publicado, Schiaretti reconoció la derrota. Todo un dato del enojo del gobernador.
3-Schiaretti puso todo, De la Sota nada
Como se dijo, Schiaretti se puso la campaña al hombro. De la Sota, no. No sólo decidió no participar de la contienda (muchos especularon que el caso Odebrechet fue clave a la hora de tomar la decisión), sino que no apareció con la fuerza que se esperaba en la última semana, previa a las elecciones. Con el diario del lunes, algunos dirán que “vio venir la derrota y no se quiso quemar”. Inclusive, el propio exgobernador dijo que “hace dos años estoy retirado de la política”. Pero datos son datos: “perdimos en Río Cuarto, el patio de la casa de la De la Sota y justo cuando gobernamos la ciudad. Hay que ver qué va a pasar en octubre, pero reproches va a haber, no tengan dudas”, señalan desde UPC.
4-Carro, la sorpresa, va por la novena
Como es habitual, las encuestas fallaron. Una vez más. Y nadie pudo presagiar que Pablo Carro iba a tener la performance que logró. Con un kircherismo diluido a nivel nacional, Carro se las arregló para obtener el tercer lugar en la general (9,89% en la general con el 92% de los votos escrutados), superando ampliamente a la izquierda. En el 2013, Carolina Scoto logró un porcentaje similar en las PASO y luego mejoró en la general, lo que le permitió llegar al Congreso, aunque luego renunció. ¿La contra? El eje de campaña estuvo basado en la situación económica y todo parece indicar que para octubre algunos índices económicos mejorarán, lo que hará más difícil la lucha por la novena banca.
5-La izquierda, todo un caso
“Esta vez sí, la novena banca será de la izquierda”, dijeron desde los distintos sectores de la fuerza. Sin embargo, las diferencias no aflojan y eso repercute en los resultados. El FIT, con Liliana Olivero a la cabeza lograba un 4,33% de los votos (escrutado el 92%), un porcentaje menor a lo obtenido en el 2013 (5,63%). Ahora se viene un mano a mano con el Frente Córdoba Ciudadana (de Pablo Carro) por la novena banca. Habrá que ver si las deferencias persisten. AdemáS, para muchos el “efecto De Vido” influyó negativamente (el FIT no avaló la destitución del ex ministro K) y habrá que ver si logran aumentar el caudal en octubre.