Una vez más, la corrida cambiaria encontró al gobierno de Alberto Fernández sin reacción y bloqueado para decidir. El lunes por la tarde, mientras el dólar blue escalaba sin freno, el mandatario brindaba una entrevista asegurando que le gustaría que Robert De Niro lo interprete en una película sobre su vida.
El martes, con el valor de la moneda rozando los $ 500, el ministro de Economía Sergio Massa recurrió a Twitter para llevar un poco de calma, aunque su mensaje se centró en asegurar que Argentina vive “una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar”. En esa sintonía se encuentra hoy el rumbo de la economía argentina.
La semana pasada, el jefe de asesores del presidente, Antonio Aracre, renunció a su cargo con el objetivo de «desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados». Dos días más tarde, Fernández anunciaba que se bajaba de la posibilidad de competir por un nuevo período.
Sin dudas estas idas y venidas encendieron las alarmas de los mercados que respondieron con una trepada del dólar paralelo. En las últimas dos semanas, la cotización subió alrededor de $ 80. Otra disparada récord para la economía argentina que no logra estabilizarse a pesar de los tibios intentos del gobierno.
En este contexto de volatilidad e incertidumbre, la Bolsa de Comercio de Córdoba presentará su tradicional Balance de la Economía Argentina, donde se hará un repaso económico de lo sucedido durante el 2022 y por primera vez se proyectará lo que puede suceder en el corto y mediano plazo.
Anticipándose al lanzamiento que será este jueves 27 de abril, Fabio Ventre, subdirector del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa, pasó por el programa ‘Con el diario del lunes’ y adelantó algunos de los datos del estudio.
“Vemos, en primer lugar, recesión. Aunque falte la confirmación, Argentina está en recesión. En segundo lugar tenemos inflación en suba, superamos los tres dígitos fácilmente y posiblemente sobrepase el 120%, pero no sabemos hasta dónde puede llegar, aunque todavía no vemos una hiper”, señaló el economista.
En la misma línea, Ventre agregó un tercer punto: “la sequía explica en parte lo que pasa con el tipo de cambio. Por este fenómeno se perderán 4 puntos del PBI en Argentina y casi 20 en Córdoba. La sequía no es la causa de la crisis, pero es un condimento sustancial que explica lo que pasa”.
De acuerdo a las estimaciones del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa, la provincia perderá aproximadamente US$ 8.250 millones en comparación con la campaña 2021/2022. La cifra representa el 20% del Producto Bruto Geográfico de Córdoba medido en dólares.
De los 15 mil millones de dólares de la campaña 2021/22 en trigo, maíz y soja, la actual cosecha en Córdoba sería de menos de la mitad, 7 mil millones. Esto significa una caída del 55%. A nivel nacional, el IIE estima una pérdida con un piso de US$ 21 mil millones en la campaña 2022/23. La caída relativa sería inferior a la de Córdoba y se ubicaría entre el 40% y 50%.
“Tras la disparada de la inflación, el dólar ganó terreno pero preocupa hasta dónde pueda llegar, estamos en una sobrerreacción del tipo de cambio. Ya nos hemos acostumbrado a este tipo de corridas que, en general, termina estabilizándose en algún valor, pero ahora no sabemos cuál será el pico y dónde lo hará”, explicó sobre el alza de la cotización del dólar paralelo, al tiempo que aseguró que “el problema de fondo es político”.
Si sigue aumentando, sin encontrar techo y supera los 500, Ventre vislumbra un pronóstico poco positivo: “De ser así, el impacto en la inflación puede ser mayor y se pueden desequilibrar aún más las variables de la macroeconomía argentina”.
Con estas escaladas del dólar, el economista aseguró que es muy difícil pedirle a los argentinos que apuesten al peso, ni siquiera elevando las tasas de interés de los plazos fijos. “No pensamos en el peso como ahorro, porque un auto, una casa y hasta los bienes durables están muy ligados al dólar”, argumentó.
Según el economista, el principal problema del país es la inflación y que no hay a la vista un plan que la combata. “Para atacar la inflación hay que controlar la emisión, para no tener emisión hay que controlar el déficit fiscal. Son dos pilares que a ninguno los controla de forma directa una dolarización, eso es bastardear el problema de la economía argentina, creer que lo soluciona es una mirada ingenua”, sostuvo.
Desde su perspectiva, es necesario avanzar en reformas, como la impositiva y la laboral, para que atiendan inconvenientes de segundo nivel. Aseguró que para delinear una salida de la crisis es fundamental el consenso social, “porque los problemas no se resuelven ni con las elecciones ni con la dolarización”.
FMI: “Hoy hay dos fuentes que generan dólares de forma genuina en Argentina: el agro y el FMI. Nos guste o no necesitamos del Fondo para salir de este momento porque sino la escasez de dólares va a ser mayor, el tipo de cambio se va a desestabilizar aún más y eso va a llevar a una crisis económica más fuerte”.
Mercado laboral: “No hay inversiones a largo plazo, todos están a la espera de las elecciones para ver si se hacen reformas laborales. Hoy, en el mercado laboral argentino vemos una paradoja: crece el empleo y crece la pobreza, eso te dice que no todo es generación de empleo genuino. Tenemos bajos niveles de desempleo y altos niveles de pobreza porque se generaron puestos precarios con bajos salarios, lo que explica por qué hay tanta pobreza y perspectivas socioeconómicas muy deplorables”, analiza Ventre.