Uno de los pioneros de la publicidad en Córdoba, Arturo Tarrés, falleció en la jornada del sábado. El reconocido publicista, titular de la agencia Rombo Velox, estaba a punto de recibir una distinción internacional por su trayectoria, de cuatro décadas en el mundo de la publicidad.
La Fundación Golden Brain Atacama iba a entregarle el 16 de noviembre un galardón por por su trayectoria en la actividad publicitaria. Justamente cuando se conoció esa información, desde la Fundación realizaron un repaso por la trayectoria de Tarrés, que vale la pena repasar a continuación:
Comienza su vínculo con las comunicaciones en la década del ‘60. Arrancó de muy joven fileteando carteles en vidrieras de comercios de Córdoba. Cerrada esa etapa, descubre la publicidad como actividad y crea su propia agencia, Velox Propaganda, la cual en 1969 se fusiona con otra agencia del medio y así nace Rombo Velox Asociadas, bajo el formato de Sociedad Anónima.
Tarrés se hizo cargo del área creativa y de la atención de clientes. Rápidamente la agencia consolidó un firme posicionamiento en el mercado local, con proyección nacional. Una buena cartera de anunciantes, un sólido trabajo estratégico y una excelente calidad creativa fueron abriendo puertas. Además, adelantándose a la época, incorporó un rubro desconocido para las agencias: la publicidad política, siendo pionero en el interior en esa especialidad.
En 1984, Tarrés queda como dueño único de la agencia. Y a partir de allí, comienza la etapa de alta profesionalización de la misma, mediante la búsqueda de especialistas en cada una de las áreas que conformaban su estructura.
En ese sentido, la figura de Arturo siempre estuvo vinculada a los avances más modernos que registraba la actividad, siendo el innovador emblemático que jerarquizó una especialidad que era bastante desconocida en ese momento.
Creó un modelo filosófico de agencia, basado en las fuertes convicciones que le generaba su trabajo. Tarrés creía en lo que hacía y direccionaba esa convicción pensando siempre en los dos públicos base de esta ecuación: el interno y el externo.
Hacia adentro, siempre sostuvo como idea madre que el crecimiento no podía ser de uno solo, sino que era inherente a todos los que conformaban la estructura, desde el puesto más básico hasta el más trascendente. Todos eran iguales y crecían en un entorno de equidades manifiestas. Y en ese sentido, fue un formador de talentos, creando equipos altamente eficientes que colocaron a Rombo Velox en lo más alto de la consideración publicitaria, tanto en el ámbito de Córdoba, como en el del país. Registra más de 400 premios en todos los concursos donde participó.
En lo externo, sentía devoción por sus clientes. Cada anunciante, sin medir el tamaño del mismo, recibía un trato profesional de primer nivel, generando una relación transversal que iba más allá del trabajo en sí. Fue un activo creador de marcas.
Esa conciencia de rol lo llevó a participar activamente en el ámbito gremial empresario. Fue durante más de una década Presidente de ACAP, la Asociación Cordobesa de Agencias de Publicidad. Y con ese mismo impulso fue el generador de la Federación Argentina a Agencias, donde ocupó cargos que le valieron el reconocimiento de sus pares, mancomunando esfuerzos para que las agencias del interior tuviesen el lugar que se merecían en la actividad.
Hoy, la figura de Arturo Tarrés es el más alto referente de la publicidad del interior y resulta imposible despegar su vocación ilimitada, de valores como conducta profesional, integridad, responsabilidad, carisma y capacidad, los cuales ha sabido transmitir y delegar en las nuevas generaciones que abordan esta apasionante actividad.