El desempleo en el segundo trimestre del 2022 cayó al 6,9% y al mismo tiempo se achicó la brecha que existe entre varones y mujeres al 1,7% respecto de los primeros tres meses del 2022, cuando era del 2,4%. Y si bien la diferencia cedió porque la cifra de desocupación de la población femenina es menor, también ocurrió porque la de los hombres creció.
Entre abril y junio del 2022, la cantidad de mujeres sin empleo que buscan activamente trabajo bajó 0,5% al 7,8% en relación al anterior período y un 2,6% comparado a un año atrás. En el caso de los varones, la desocupación fue del 6,1% lo que representa un aumento del 0,2% respecto al trimestre enero-marzo y del 2,9% interanual.
La brecha entre géneros es uno de los indicadores más claros de la desigualdad entre hombres y mujeres en la que las últimas sufren más las dificultades para acceder a puestos de trabajo. La diferencia y los porcentajes se vuelven más amplios en las poblaciones más jóvenes.
Para el segmento de las personas de entre 14 y 29 años, se da el número más alarmante de desocupación: 13,9% para las mujeres; mientras que para los varones el dato es de 12,6%. La cifra de las primeras cayó del 16,8% primer trimestre 2022 y del 22,4% que alcanzó en el mismo período 2021. Para los varones, el dato subió en relación al 11,4% del período inmediato anterior pero bajó de forma interanual.