El país atraviesa un momento de extrema complejidad en materia económica. Sin embargo ese contexto de crisis
profundizado en las últimas semanas permite vislumbrar quienes tienen a la sustentabilidad incorporada en su ADN y quienes trabajan el tema de manera más superficial. Esta es una de las definiciones que brindó Luis Ulla, director del Instituto Argentino de Responsabilidad Social y Sustentabilidad (IARSE), a Punto a Punto.
El director del organismo lleva muchos años trabajando en materia de responsabilidad social y es una voz autorizada a la hora de analizar el contexto actual y la manera en que las empresas están incorporando la sustentabilidad a su modelo de hacer negocios.
“Sigue habiendo un grupo de empresas que trabajan muy bien el tema, las cuales profundizaron estos lineamientos en los últimos años. Hay otras que tocan de oído por llamarlo de alguna manera; y otras a las cuáles no les llegó el tema. Un aspecto que me parece muy destacable y que se ve en el último tiempo es que las grandes empresas están poniendo exigencias a sus proveedores respecto a cuestiones de sustentabilidad”, contó Ulla.
Respecto al impacto de la crisis en las empresas, el consultor aseguró que el sector estaba muy activo hasta la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán, hecho que produjo cierto quiebre.
“Seguimos teniendo una demanda de acompañamiento y de formación muy importante, pero obviamente hay un desánimo, no vinculado a la sustentabilidad sino al escenario económico que no genera apetito de progreso”, señaló.
Y agregó: “En el Iarse tenemos una agenda de trabajo que no afloja y vemos que aquélla empresa que logró tener una mirada de mediano y largo plazo, no ha dejado de trabajar temas de sustentabilidad porque son estratégicos. Ahí se ve la diferencia entre los que lo ven una oportunidad en la sustentabilidad y los
que tienen una visión a largo plazo”.
Fuera de esta coyuntura, el director del Iarse aseguró que en los últimos años el empresarial ha sido el sector más dinámico en materia de sustentabilidad y resaltó la “excelente respuesta” de sector universitario a la hora de incorporar esta mirada. “En este momento no hay ninguna universidad que no tenga RSU –Responsabilidad Social Universitaria- o una carrera vinculada a este tema y eso es muy importante”.
Agenda social
Para Ulla son varios los temas que se imponen al pensar en el futuro. “El mundo va hacia una lógica de impacto cero, en término de huella de carbono, lo cual va hacia una reformulación energética mucho más sustentable, sin depender de los hidrocarburos. Por otro lado tenemos el tema derechos humanos y derechos laborales. La agenda social va a ser cada vez más exigente; el tema de género se impuso muy fuerte en el mundo empresarial y hoy hay metas de géneros en sectores que parecían inimaginables”, resaltó.
Además, dijo que sobre el final de la pandemia se hablaba del concepto “Restart”, que suponía un volver a arrancar para las empresas. “En ese contexto la gran pregunta era si volveríamos contaminando más que antes o teniendo más gente en condiciones laborales precarias. La Responsabilidad Social es darle una chance de un primer empleo a los jóvenes, o facilitar la convivencia generacional. Estamos en un momento en que conviven cuatro generaciones en las empresas y eso genera fuertes desafíos. Sustentabilidad 360, empleo saludable, empleo digno, recuperar el capital social son algunos de los puntos en que hoy debemos pensar cuando hablamos de responsabilidad social”, concluyó Ulla.