Por Gabriel Silva
El duro revés que sufrió el Gobierno provincial en las elecciones de Marcos Juárez obliga a Juan Schiaretti a reconfigurar la gestión. Aún no se sabe si en lo inmediato, lo cierto es que el oficialismo provincial deberá barajar y dar de nuevo, debido a varias cuestiones: el rol de los encuestadores, la estrategia del PJ y el saber que no siempre unir candidatos es suma. A veces, como el domingo pasado, se resta.
Y el ejemplo es lo poco que traccionó la suma de Verónica Crescente y Eduardo Foresi como los candidatos del oficialismo provincial. La exfuncionaria de Dellarossa, y a priori la candidata que más medía, con el hombre del peronismo. Nada sirvió. El contundente triunfo de Sara Majorel dilapidó la estrategia del Panal y le dio continuidad a las malas noticias que viene recibiendo el gobernador en las últimas semanas.
Ganadores. Sin dudas, además de Majorel, Dellarossa se erigió en uno de los grandes ganadores. Fundamentalmente, porque fue el que se jugó por Majorel y desplazó a Crescente, la candidata que querían algunos. No solo la desplazó, la empujó a un acuerdo con el PJ, la despidió de Juntos y fue una de las grandes derrotadas.
Además, Dellarossa empieza a tallar en el plano provincial, sobre todo después de que muchos lo querían afuera de la pelea 2023. Incluso, dentro de su propio partido.
Ahora, pide pista para la fórmula provincial como candidato a vicegobernador o pelea por un lugar en la lista de Diputados del año próximo. Más ahora que quedó como el caudillo provincial en la zona.
Horacio Rodríguez Larreta es otro de los grandes ganadores. Valorado por el propio intendente de Marcos Juárez y por su sucesora, el alcalde porteño aportó insumos, encuestas y un equipo para tratar de revertir el escenario previo.
No solo eso. A diferencia de Mauricio Macri, que le sacó el cuerpo a la contienda por retener el ‘kilómetro 0’, Larreta bajó en el último día de campaña. Y puso el cuerpo cuando algunos creían que venía con derrota en la piedra basal de Cambiemos.
Más abajo, el senador Luis Juez. El hombre mostró afinidad con Dellarossa y construye un vínculo que algunos creían poco probable. Hasta hace algunas semanas varios insistían con que el hombre de Marcos Juárez nunca tuvo una buena relación con el senador.
Ahora, el propio Dellarossa dijo que quien más lo respaldó a nivel provincial fue Juez. Y busca relegar al radicalismo o anotarse en la otra vereda de una eventual fórmula De Loredo-Santos.
Perdedores. Sin dudas, el gobernador Schiaretti, por todo lo que puso en la campaña fue uno de los grandes derrotados en Marcos Juárez. Su lanzamiento nacional quedará en pausa, y las malas noticias en el seno de la Provincia, no paran.
En la mesa chica del gobernador esperaban un triunfo en Marcos Juárez para poder salir del mal clima, reconfigurar la gestión y oxigenar el gabinete. Todo esto, deberá esperar.
Uno de los que sonaba como súper ministro era precisamente Carlos Massei, el titular de la cartera de Desarrollo Social quedó golpeado y apuntado por varios. Fue quien diseñó la estrategia electoral a la hora de elegir la candidata y la persona de máxima confianza de Schiaretti que se instaló en Marcos Juárez durante varias semanas. Sin embargo, no la vio y para algunos se reducen sus chances de continuidad más allá del 2023.
El resto de la primera línea de Hacemos por Córdoba también quedó dañada. El intendente Martín Llaryora viajó el último fin de semana previo a las elecciones y se mostró con Crescente; y lo mismo hizo el vicegobernador Manuel Calvo. Ambos, anotados dentro de la renovación del peronismo, respaldaron a la candidata del Panal a días de las elecciones.
Después de la derrota, desde el entorno de Llaryora trataron de instalar que “la gente no cambia si todo anda bien”. Tal vez, en busca de algún alivio de cara al 2023 que arrancó complejo. El ‘kilómetro 0’ sigue en manos de Cambiemos y el PJ no encuentra el rumbo del GPS.