El Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba, G6, emitió un comunicado cuestionando la nueva edición de precios congelados y las trabas a las importaciones que genera el nuevo sistema SIRA.
«Desde los distintos ámbitos de la actividad productiva hemos venido señalando las gravísimas dificultades que están atravesando los sectores para producir y comerciar, como así también la ineficacia de las medidas que se implementan desde las carteras económicas«, inicio planteando la entidad.
El G6 considera que la crisis del tipo de cambio es el problema central que lleva a las autoridades nacionales a implementar mecanismos restrictivos y medidas que ya han demostrados ser ineficientes. «Las empresas se han visto empujadas a negociaciones para congelar precios de productos al mercado interno, tolerando además la falsa acusación de ser las causantes de la inflación», manifestaron.
«Este solo ejemplo desnuda que ese tipo de condicionamiento es una medida ineficaz y que está destinado a derrumbarse en el corto plazo. Por el contrario, nos encontramos frente a problemas más complejos y profundos, que requieren soluciones decididas y urgentes», plantearon en un comunicado y aseguraron que el sector agroindustrial y el metalmecánico son los más afectados por tales medidas, los cuales pesan fuerte dentro del sector productivo de Córdoba.
«En grandes números, la demanda de divisas para importación está compuesta en más de un 60% por insumos intermedios y bienes de capital para la producción. Esa demanda supera el 80% si a ello le agregamos combustibles y lubricantes. Si a este cuello de botella de acceso a la impostación de insumos agregamos el preocupante pronóstico de la cosecha de granos por efecto de la sequía, tenemos que las restricciones de divisas se agravará aún más y habrá mayores dificultades para producir. En un escenario así, nos caben una reflexión y una pregunta que requiere respuesta urgente», explican.
La reflexión: la política económica y las medidas que se han venido aplicando son ineficaces porque restringen la actividad, reducen el financiamiento destinado a la producción y afectan las expectativas de inversión. Está claro que si la estrategia será sólo aplicar restricciones, el resultado es que se agravarán los problemas.
La pregunta: ¿qué planes hay, qué medidas concretas se están pensando para cuando las restricciones sean aún mayores? ¿Ya están en marcha las soluciones o cuánto más habrá que esperar?
Finalmente, el G6 considera que «frente a la perspectiva de un agravamiento de los problemas mencionados es imprescindible implementar profundos cambios en el enfoque económico actual que apunten a corregir con mayor firmeza los desequilibrios fiscales y monetarios, reconsiderando la política cambiaria y de precios internos en el marco de un plan integral».