Para muchos emprendedores, invertir los ahorros en un negocio nuevo y lograr que sea rentable, en el contexto actual, puede ser un riesgo que no todos están dispuestos a afrontar.
Sin embargo, existen opciones para quienes tengan un capital inicial y quieran adentrarse en el mundo empresarial, al «incorporarse» a un caso de éxito. En este sentido, las franquicias aparecen como una opción ideal.
Con la recuperación del rubro gastronómico después de la pandemia, aparece más de una opción para pensar como las pizzerías o cervecerías. Sin embargo, en el mercado también se vienen posicionando los negocios especializados.
Una franquicia permite que un emprendedor, en lugar de arrancar de cero con una propuesta nueva, propia, pueda replicar un modelo que ya logró éxito. Esto facilitará tanto su marca como todo su conocimiento del negocio y cómo llevarlo.
Según el último informe de la Guía Argentina de Franquicias (GAF), entre las más de 1400 opciones de franquicias que se ofrecen en el país, las gastronómicas acaparan una importante parte del mercado, ya que abarcan el 42% del universo total. Sin embargo, la variedad de rubros es amplia. La inversión en el sector de gastronomía, en el formato delivery, parten desde los US$ 20.000. Mientras que entre los negocios especializados la inversión arranca en los US$ 6.000.
Desde Centrofranchising, consultora especializada en franquicias, consideran que el contexto actual no brinda mucha certidumbre y confianza para aquellos inversores primerizos que evalúan dar sus primeros pasos en franquicias.
«Por otro lado, franquiciados que ya operan una o más franquicias, conocidos también como multifranquiciados, siguen operando y creciendo aprovechando las oportunidades del mercado. Marcas y ubicaciones estratégicas disponibles y con condiciones atractivas. Estos franquiciados cuentan con una seria de ventajas competitivas por su escala y profesionalización en la operación de negocios bajo el modelo de franquicias».