INGOT, la empresa de resguardo de valores fundada en el 2019, acaba de cumplir seis meses en Córdoba y las expectativas son alentadoras. “No sólo porque nos está yendo de acuerdo a lo previsto (ya tienen más de 200 clientes y más de un tercio de su stock de cajas ocupadas) sino porque lo que se viene es muy interesante”, dice Juan Piantoni, CEO de la empresa, en diálogo con Punto a Punto.
¿Qué se viene? “Un cambio cultura, que es lento, pero que inexorablemente va a llehar a la Argentina”, dice Piantoni. Y explica: “En Argentina la gente guarda en las cajas de seguridad, por lo general, dinero. Pero en el mundo, eso es mucho más amplio, y además de dinero, también se resguardan documentos, joyas y hasta arte. Hay mucho para seguir creciendo”.
Por ese motivo, desde INGOT aseguran que llegará una segunda sucursal en Córdoba, aunque por ahora no hay una fecha concreta. “Estamos muy bien con nuestra sucursal ubicada en Punto W y en pleno proceso de ir evaluando alternativas para la segunda locación: en este negocio, la ubicación es clave, fundamental”.
En ese sentido, Piantoni señala que parte de los nuevos clientes que captarán las empresas dedicadas al resguardo de valores (operan 16 en Argentina, aunque Piantoni alerta que algunos jugadores “desconocen el mercado”) vendrán de los bancos, que hoy por hoy son los principales jugadores del sistema, con unas 800.000 cajas.
“Los bancos están en un proceso de transformación muy importante, que incluye migrar hacia lo digital y eso llevará a que cierren sucursales. En ese momento, es cuando vamos a expandirnos nosotros, ofreciendo siempre un diferencial en el servicio”, señala el CEO de la compañía.
Ese diferencial se puede ver en la sucursal que la firma tiene en Córdoba: cuentan con la máxima seguridad física y tecnológica pensada para brindar una experiencia única, que incluye nueve niveles de acceso, control biométrico de huella, rostro e iris, estrictos protocolos de seguridad, más de 100 cámaras, sensores sísmicos y de movimiento. Además, tienen 5 tamaños distintos de cajas.
La de Córdoba es una de las cuatro sucursales robotizadas de la firma que incluye tres bóvedas de 10.000 kg cada una -provistas por la alemana Gunnebo- y que cuentan con un brazo robótico que ubicar y lleva las cajas al box.
En cuanto a precios, los alquileres van desde los $ 65.000 a $ 182.000 al año, dependiendo del tamaño de la caja de seguridad. Si el cliente prefiere alquilar, se firma un contrato y se solicita cualquier tipo de tarjeta con banda magnética que será la llave de acceso -junto a un PIN- a la caja de seguridad.