En un contexto de aceleración de precios récord en el mundo, un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC) destaca que la inflación que alcanzó la Argentina es «local y generalizada», a contramano del planteo del ‘efecto guerra’.
El informe muestra la incidencia de las distintas categorías que componen el Índice de Precios al Consumidor en países como Brasil, Chile, México, España, Estados Unidos y el Reino Unido.
Al considerar el rubro con mayor aporte a la inflación, se percibe que la situación de la Argentina difiere de sus vecinos de la región y de otros países del mundo: en el resto el segmento que más impacto tuvo ronda una contribución de entre 40% y 50%, mientras que en la Argentina solo incide en 28%.
«El dato muestra la inflación argentina no se debe a la dinámica aislada de un sector en particular. Al analizar lo ocurrido con el resto de las divisiones se llega a la misma conclusión», plantea la BCC.
Del resto de los países analizados, entre la mitad y dos tercios de la inflación se explica por lo ocurrido solo en dos sectores de la economía, pero en Argentina, los dos rubros con más aporte a la suba de precios explican solo el 42% da la dinámica del IPC.
Por eso, desde la BCC explican que «las causas de la inflación en Argentina poco tienen que ver con lo ocurrido en el resto del mundo».
Inflación importada
Lejos del «origen importado» o por «eventos extraordinarios» el estudio apunta a «una constante que se ha profundizado rápidamente en los últimos años», y destaca la «excesiva emisión de pesos» que impacta en el poder adquisitivo de la moneda.
Si no se corrige el «sesgo deficitario» que ven en el Estado -pese a los intentos de Sergio Massa de llevar adelante una política de ‘orden fiscal’-, se mantendrá la tendencia, advierten los economistas.
Por último, recuerdan que «las expectativas de los agentes consultados por el Banco Central (REM) para este año es de 98% anual».