El Indec argentino anunció ayer que la inflación de diciembre fue de 3.1% mensual, impulsada por alzas en los precios regulados.
Con estos datos en la mesa, la primera lectura anual del IPC Nacional fue del 24.8%. “En este contexto, la inflación en 2017 excedió el objetivo del BCRA en casi 10pp y el límite superior del rango en casi 8pp”, refuerza el departamento de Estrategia de Puente.
¿El lado positivo? “El traspaso de los precios regulados a la inflación subyacente se desplomó”, analizan desde la compañía especializada en brindar soluciones financieras.
“La noticia positiva para las autoridades es que las impresiones de diciembre confirman uno de los argumentos que fundamentan el recorte de tasas del BCRA esta semana: el traspaso de los precios regulados a la inflación subyacente se ha moderado significativamente”, refuerzan.
“Las autoridades podrán argumentar que la inflación de diciembre es un evento aislado por la combinación de diferentes alzas que generalmente no se producen al mismo tiempo y que la inflación subyacente se está desacoplando de los precios regulados”, aseguran.
De cara al futuro, la perspectiva inflacionaria pone límites a la relajación
“En nuestra opinión, sin embargo, el ciclo de flexibilización no será tan agresivo como el precio del mercado, en un contexto en el que los precios regulados se concentran a principios de 2018, lo que se suma a las presiones inflacionarias”, afirman desde Puente.
“En nuestro escenario base, esperamos un recorte de 300 pb en la tasa de política en 1H18, la mitad de la flexibilización de 600 pb implícita en las tasas a plazo de 7 días de la curva Lebac en el mercado secundario”. Y agregan: “Esperamos que la inflación nacional general promedie 1,9% mensual entre enero y abril de 2018, impulsada por los precios regulados. En este contexto, creemos que incluso la meta de inflación revisada deja poco margen para una política de flexibilización significativa, ya que la inflación tenderá a mostrar desviaciones de la trayectoria consistente con la nueva meta de inflación a principios de año”.
“Esperamos que la inflación de diciembre favorezca a los vinculadores en el corto plazo, ya que el 23,1% de la impresión mensual está en la parte alta de las expectativas del mercado. En el mediano plazo, creemos que favorece a los flotantes, en un contexto en el cual el mercado está valorando un camino de flexibilización excesivamente agresivo dada la perspectiva inflacionaria”, sentencian.
“Dado nuestro punto de vista de que las autoridades mantendrán un comportamiento prudente durante el proceso de flexibilización, tendemos a favorecer a los flotantes sobre los vinculadores y los instrumentos ARS de tasa fija más largos. No creemos que sea el momento adecuado para agregar la duración del ARS ya que los riesgos que el BCRA podría decidir sobre un camino de alivio menos agresivo que lo que el precio del mercado sigue siendo más alto que el de un giro pesimista sorpresivo”.