Punto a Punto organizó un nuevo encuentro virtual de su ciclo “Zoom de Coyuntura” que contó con la disertación del economista Gastón Utrera, presidente de la consultora Economic Trends y con el auspicio de Brain Technology. Más de 70 empresarios y ejecutivos se sumaron a esta iniciativa.
Utrera analizó las claves a tener en cuenta en el mediano plazo, cuando ya se cumplieron más de 40 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio. En su presentación, apuntó que hoy tiene más vigencia que nunca la disyuntiva entre salud y economía. Y desplegó los números del daño en los distintos sectores de la economía de Córdoba:
-“Es un simplismo decir que son las dos cosas. es algo que enfrenta cualquier dirigente en el mundo. si queremos minimizar el contagio nos tenemos que quedar en nuestras casas y genera un problema enorme en la economía y si se quiere maximizar la economía se tiene que movilizar la gente y se termina en un problema sanitario y a la vez en un económico futuro. Por eso creo que hay una verdadera disyuntiva y el problema de los extremos es que se terminan complicando los dos panoramas. Hay que ser inteligente para encontrar el punto óptimo que va a tener costos sanitarios y económicos”.
-“Argentina tiene un problema específico. Cuando el presidente optó en esa disyuntiva se apoyó más en lo sanitario y se afectó mucho la economía. No es que no lo sepa, el Gobierno conoce que hay un problema concreto en la economía, pero en el discurso oficial está muy claro. El propio presidente dijo que prefiere tener 10% más de pobreza ante que más muertos. Es un tema que hay que discutir, esa es la disyuntiva dura de esto”, apuntó.
Sectores con facturación $0. Sobre el impacto de la pandemia en la economía de Córdoba Utrera mostró que en el sector Comercio y Servicio, que concentra 60% de la economía, hay rubros que cayeron el 100%, como la hotelería y las agencias de turismo, el entretenimiento y demás. También podemos incluir la gastronomía que hoy está trabajando con formato delivery, logrando una facturación muy marginal. Se pierden $3.500 millones por cada mes de cuarentena en ese sector. Tenemos otros sectores, como la construcción que cayó a cero desde el minuto cero de la cuarentena y perdió $20 mil millones. El transporte cayó más del 70% y la venta de combustibles también en ese rango. En esa línea marcó que todo el sector servicios y comercio perdió facturación por $40 mil millones.
En el caso de la Industria, que tiene menos impacto en las finanzas públicas, la caída se puede estimar en una dimensión del 52%.
Naftas y actividad. “Otra forma de medir el impacto es ver que está pasando con las naftas. En marzo, con 12 días de aislamiento, la venta de naftas, en volumen cayó 19,8%. Eso habla del fuerte impacto del Covid-19. Las naftas cayeron más del 30% en toda la provincia. Esa caída refleja la menor movilidad de las personas. Pero el gasoil cayó 34% en la ciudad de Córdoba, pero sólo 5% en Río Cuarto o 2% en San Francisco. Hay una parte sustancial de las zonas productivas de la provincia que no están afectadas, vamos a ver en las próximas semanas que se mueve totalmente distinto la evolución de los distintos sectores. El problema más grande va a estar en el Gran Córdoba y ahí se va a revivir el dilema del parate”.
-“El problema es el crecimiento exponencial que puede tener una pandemia, la evolución exponencial que se puede multiplicar en pocos días por varias veces el contagio. Que se escape un poco puede terminar en que se dispare mucho”.
Base a full. También remarcó que en pocas semanas se incrementó un 50% la base monetaria porque “no funcionó la estrategia del Gobierno de usar al Banco Central para inyectarles liquidez a los bancos y que asistan a las empresas. El punto es que las empresas siguen necesitando financiación y los bancos están aterrorizados de prestar empresas a empresas que en muchos casos no van a poder devolver esos fondos. Las áreas de riesgos crediticios de los bancos no están dispuestas a prestar a cualquiera. La única forma es que el Estado sea el aval. En parte se hizo, pero con un 25% de garantía del BICE no alcanza”.
Qué mira el Gobierno. En parte de su análisis sobre las posibles “cajas” que puede tener el gobierno para seguir enfrentando la crisis para el economista hay que seguir de cerca los movimientos hacia el sistema financiero. Allí, según Utrera podría haber novedades, porque los requerimientos de financiamiento no se limitan al sector privado, sino también en el sector público, para provincias y municipios. “Hay mucha liquidez en los bancos y el Gobierno ya la está mirando”.
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