El nuevo hotel MAE, en el corazón de Villa Belgrano, recibió otra edición del Ciclo Análisis de Coyuntura organizado por Punto a Punto y que contó con la mirada de Gastón Utrera para pensar cómo está y como sigue la macro de cara a las elecciones del próximo 14 de noviembre.
En ese sentido, y tras hacer un repaso de lo que fueron las experiencias del pasado en términos de congelamiento de precios Utrera remarcó que el programa actual adolece de un acompañamiento de otras medidas para hacerlo efectivo. Y destacó que esa medida, que puede generar fuertes distorsiones, llega con una economía que hace varios meses dejó de mostrar signos de recuperación. Ese combo se completa con una serie de políticas nacionales inconexas, que aumentan el grado de distorsión en el plano económico y generan un clima de mayor incertidumbre hacia el corto y largo plazo.
“La economía no está creciendo. Más allá de que digan que va a cerrar con un 7% de crecimiento la realidad es que cayó más de 10 puntos el año pasado, se recuperó y se estancó. Y se estancó en un nivel que deja un número anual de crecimiento de 7.8%, pero la economía está estancada desde enero, las ventas están frenadas. Y ese arrastre estadístico que tenemos este año, el año que viene no lo vamos a tener. El año que viene se acabó la magia y si sigue al mismo ritmo el año que viene da 0%”.
En ese plano dejó algunos ejes de análisis para pensar los escenarios que se abren después de las elecciones:
-“En primer lugar un régimen inflacionario en un nivel más alto. Durante mucho tiempo tuvimos un incremento estable de precios que oscilo los 2% mensuales. Pero desde 2018 estamos en 3%, 3,5% mensuales. ¿Por qué? Porque ahora el ciclo de aumento de precios y salarios esta en otro nivel no suben al 30%, 35% sino al 50%. Y eso genera presiones de costos que retroalimentan el proceso. Tenemos, entonces, una inflación más difícil de bajar”.
-“En segundo lugar, más allá de lo que paso con los otros congelamientos, de experiencias que terminaron muy mal, otras más o menos, este congelamiento en particular no tiene ninguno de los elementos que hicieron que alguno de los congelamientos anteriores haya funcionado. El congelamiento de (NdR: Juan Vital, ministro de Economía de Alfonsín) Sourrouille funcionó porque en paralelo se calzó con una ortodoxia fiscal y monetaria muy marcada. Acá no hay ortodoxia, al contrario, hay más emisión y paritarias al 50%. Un congelamiento no va a terminar bien con paritarias tan altas. Y tienen lógicas estás paritarias porque el salario perdió, en términos reales, un 25% de su poder de compra en los últimos 8 años. Quedaron muy rezagados”.
-“Si el congelamiento logra efectivamente pisar los precios por 3 meses para adelante queda el desafío de salir de eso. Si sigue congelando va a generar cada vez más desabastecimiento. Probablemente genere pocos efectos, no está acordado con las empresas y está impuesto a las fuerzas por un gobierno que no tiene autoridad. Es absurdo verlo a Feletti con bravuconadas a lo Moreno, no hay nada en términos de programa antiinflacionario”.
-“Con el tema de dólar, hoy seguimos con un conjunto de restricciones que hacen pensar que hacia adelante va a seguir habiendo restricciones cambiarias, a las importaciones, probablemente no tanto como ahora porque tienen cortísimo alcance porque si no contás con insumos industriales frenas la producción y se te cuelan los tipos de cambio no oficiales en los precios. Eso no puede durar mucho. Todo el tiempo hay que estar modificando y mirando las herramientas porque pones una restricción y se van los dólares por otro lado. Lo que viene implica mucha distorsión en la economía y de precios relativos”.
-“Si el ajuste es con mayor aceleración del tipo de cambio, habrá que subir las tasas para que no se vaya todo al dólar y esa combinación esa recesiva. Si ya estamos estancados en este momento las perspectivas del año que viene no son buenas”.
-“Un plan anti inflacionario funciona cuando el gobierno es creíble, pero cuando nadie le cree lo único que hace es generar más problemas y recesión. No hay consistencia porque una cosa las decide Feletti y otras Guzmán, con lo cual el escenario general para la actividad económica no deberíamos esperar que sea muy bueno para 2022”.
Heterogeneidad
Lo que pasó este año, con algunos sectores muy golpeados pero otros que lograron posicionar performance positivas, posiblemente se repita en 2022: “maquinaria agrícola volando, construcción bien, alimentos hay que ver cómo sigue, si se extiende la Ley de Abastecimiento y la obligación de producir al máximo con precio congelado, comercio muy afectado. La idea de que el gobierno pretende explicarle a industriales, importadores, comerciantes o supermercadistas cómo manejar los costos, la logística para mejorar la rentabilidad y hacer negocios es bastante absurda. En lugar de sentarse con empresarios que hace 30 años se dedican a algo, aparecen funcionarios intentando resolver lógicas de mercado que no funcionan de la forma que ellos piensan”, opinó Utrera.
“Todo esto podría cambiar si alguien toma la posta, Manzur, Massa o el referente que sea, para coordinar algunos ejes, armar un plan antiinflacionario. Pero cualquier plan antiinflacionario necesita respaldo político atrás. Lo vimos con el tándem Menem Cavallo, hace falta , como mínimo, que haya un gobierno, una idea de gobierno. Esperar un cambio brusco es posible, pero hoy lo veo poco probable. Hay que acomodar esos ejes porque si no el plan nace con muchas restricciones. El plan de Sourrouille funcionó porque tenía el aval de EEUU y el FMI y mandaron plata. El problema actual es que hay cartas jugadas y gastadas, reservas del Banco Central, swap con China, estamos peor porque muchos instrumentos se han ido usando y las variables se fueron deteriorando. El que tenga que arreglar esto la va a tener complicada. En conclusión, después de las elecciones esperaría muchísima incertidumbre, muchas medidas que nos estén sorprendiendo y no algo pensado ni coherente. Da la impresión que vamos a ver este tipo de cosas, decisiones que llegan desde distintos puntos, inconexas y nosotros moviéndonos en una incertidumbre creciente”, sopesó.
Para pensar el 2023
“El rol de los empresarios no tiene que limitarse a meter un diputado. Hay que animarse a diseñar reformas que estén pensadas desde el sector privado pero con la lógica que tiene que servir al sector público. Un país nunca termina de caer, pero ya deberíamos pensar en que la próxima elección hay que empezar a encauzar las cosas”, destacó Utrera.
Invitados
Freddy Morosovsky (JBG e IDA), Germán Schroeder (MAE Hotel), Gonzalo Becerra (Becerra Bursátil), Martín Li Gambi y Paz De Marco (Asesores Pyme), Federico Cohen (YUHMAK), Gabriel Marengo (CDA Cba), Pablo Torres(384 Group), Diego Parra (Familia Parra), Graciela Lazzarte (Officenter), Gastón Ceballos (Nobis), Carla Pelanda (Cofarsur), Diego Giménez (Índice Inmobiliario), Cristina Barrientos (Aguas Cordobesas), María Martínez (Central Club), Diego Sciortino (Tecnofundaciones), Daniel Caudana (Indoor), Federico Allende Pinto (Alto Botánico), Nicolás Wingord (Simsa), Daniel Montironi (Montironi), Marcos Roffé (Inforce), Andrea Quintar y Claudia Marassa.