Pese a la vigencia del DNU 329/2020 que tuvo numerosas prórrogas por parte del gobierno nacional y que prohíbe los despidos, lo cierto es que la asfixia financiera de cientos de empresas se impone por sobre los encuadramientos que trata de mantener la gestión albertista. La crisis económica que comenzó en 2018 y que alteró las finanzas de miles de compañías combinada con el enorme impacto de la pandemia, que vació el flujo de caja de los comercios durante más de un año, dejó en una situación muy delicada a las empresas y activos argentinos.
En ese contexto, desde hace algunos meses el holding Garbarino-Compumundo está intentando buscar una salida para hacer frente a un rojo muy importante. Según trascendió, en base a datos de sistema de deudores del Banco Central, la compañía tiene más de medio millar de cheques rechazados con una deuda que superaría los $500 millones.
El año pasado, el intento de conseguir compradores vía remate para el 51% de su paquete accionario no rindió frutos. Y desde la semana pasada, las empresas Garbarino y Compumundo empezaron a comunicar –vía telegramas de despidos- las primeras desvinculaciones. Ya se habrían enviado unas 150 misivas con ese contenido.
En paralelo, los ejecutivos de la cadena activaron desde hace unas semanas gestiones para encontrar posibles interesados. Allí, correrían con ventaja empresarios del retail con buen diálogo con los fabricantes de telefonía, electrónica y con los shopping y centros comerciales.
Cordobés. Según pudo conocer Punto a Punto, uno de los que estaría sentado en esa mesa de negociación es Pablo Parga, fundador del Grupo Meditel, generador de cadenas y marcas como Syna y de la firma Riing especializada en la comercialización de telefonía móvil y accesorios. “La idea es poder revertir y desarrollar rápidamente el negocio debido a la necesidad de dar soluciones a su situación”, contó a este medio un ejecutivo al tanto de las negociaciones.
Parga buscaría comprar los locales de Compumundo que permanecen en la estructura actual del grupo y transformarlos a Rinng, su cadena de retail que ya cuenta con unos 50 puntos de venta en todo el país.
Para entender parte de la situación actual y de las negociaciones que hoy se enmarcan vale la pena retroceder un poco más de un año, hacia un capítulo importante en la historia de Garbarino y Compumundo. A mediados de 2020, cuando la fase más estricta de la cuarentena hizo mella en cientos de miles de comercios y las tiendas no esenciales n podían recibir clientes se dio un cambio de cartera destacado: el 100% del paquete accionario de Grupo Garbarino fue adquirido por el empresario Carlos Rosales, presidente de la aseguradora Grupo Prof y vinculado a San Lorenzo, club donde se desempeñaba como protesorero. En esa operación también participó el CEO de Garbarino, Carlos García.
En aquel momento, en la compra de Grupo Garbarino se incluyeron un abanico de marcas destacadas: por un lado la cadena de retail, electrónica y electrodomésticos propiamente dicha, bajo la razón social Garbarino SAIC, pero también Compumundo S.A, Digital Fueguina S.A, Tecnosur S.A, Garbarino Viajes S.A y Fiden S.A.
Al ser consultado por este medio Parga dijo que ha tenido una charla vinculada a la situación de las firmas, pero se excusó de dar precisiones destacando que aún no hay definiciones por parte de Garbarino-Compumundo.