Luego de las declaraciones que realizó Jorge Castillo, el creador de la mega feria informal La Salada, en relación a que analiza radicar el emprendimiento en Córdoba, el comercio local comenzó a fijar posición al respecto.
Castillo había deslizado en declaraciones a Cadena 3 que analizaba nuevos predios en el interior del país para radicar replicas de La Salada. Así, plazas como Mendoza y Córdoba aparecen como posibilidades. Con todo, Castillo aclaró que aún no tiene definidos los posibles predios, con lo que el proyecto estaría en etapas muy iniciales.
En ese sentido, la Cámara de Comercio de Córdoba salió a manifestarse en contra de La Salada y de todas las prácticas que se realicen desde la informalidad: «la Cámara de Comercio sostiene y ratifica su posición de trabajar día a día en pos de la erradicación de la venta ilegal en la Ciudad y de oponerse a toda actividad comercial que no esté encuadrada dentro de un marco de legalidad».
«Al respecto, recuerda que ya hubo otros intentos en años anteriores donde se quiso promover La Salada” o “Feria El Progreso” en el Complejo Forja o un formato similar en la localidad de Malagueño, momento en que la entidad presentó un proyecto a la Legislatura que evitó la radicación de nuevas grandes superficies comerciales vinculadas a formatos no tradicionales, ferias internadas –transitorias y permanentes– o de formatos similares, cualquiera fuere su metodología o modalidad de funcionamiento», dijo la entidad.
En tanto, el presidente de la Cámara, José Viale, manifestó: «Si bien no se ha recibido comunicación oficial por parte de los funcionarios provinciales ni municipales sobre el pedido de permisos para avanzar con este emprendimiento, ratificamos nuestra posición contraria a todo tipo de actividad comercial que no se haga en el marco de lo que la ley y normas vigentes establecen. Vivimos en un país que asfixia a las Pymes con una carga impositiva insostenible y pese a ello seguimos remándola, respetando los marcos legales. Y si bien, abogamos por el cese de esta carga, no dudamos en propiciar la legalidad, el empleo formal, la confianza del consumidor con relación al origen de la mercadería que consume. De manera contraria, no encontraremos la salida hacia un país cuyo desarrollo y crecimiento sea el orgullo de quienes lo construimos».