La crisis económica desatada por la cuarentena y aislamiento para frenar al coronavirus eleva la tensión en el sector privado día a día. Ayer se confirmó un plan de asistencia a pymes, vía DNU, que consiste en que el Estado pagará parte de los salarios a través de Repros y asignaciones complementarias. También prevé reducciones en las cargas patronales. El Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción implica, entre otras medidas el pago de una asignación no remunerativa que será abonada por el Estado para todos los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia del sector privado que están bajo los términos de la Ley N°14.250 (Trabajadores que están bajo un CCT o Convenio Colectivo de Trabajo) para empresas hasta 100 trabajadores y trabajadoras. La asignación se considera a cuenta de pago de los sueldos del personal afectado, debiendo las empresas abonar los saldos restantes hasta completar las mismas.
Por otro lado, se postergarán los vencimientos para el pago de las contribuciones patronales del SIPA y habrá una reducción de hasta el 95% de las contribuciones patronales al SIPA devengadas en el mes de abril.
El rol de los bancos. Al margen de estas medidas, se mantienen las críticas del sector privado por las dificultades para acceder a los créditos anunciados. Para la mayoría de los empresarios y cámaras consultadas hay una gran distancia entre lo anunciado y lo que sucede cuando las carpetas se presentan en los bancos.
A tal punto que ayer circuló un documento en el que más de 80 Confederaciones, Federaciones, Cámaras y Agrupaciones Empresarias de todos los sectores productivos del país salieron a exigir “que las Entidades Financieras públicas y privadas encuentren la mejor forma de evitar cortar la cadena de pago de las Micro Pequeñas y Medianas Empresas. No solo el Estado debe absorber, con gran efecto fiscal, la crisis económica que dejará esta cuarentena obligatoria. Quienes han tenido importantes ganancias durante los últimos años, también deberán decir presente y hallar mecanismos para superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad”.
Trabas. “Hacen estos anuncios, pero cuando llamas a tu oficial de cuenta te ponen mil trabas. No es cierto que estén los créditos disponibles como están diciendo. Yo salí a buscar la tasa del 24% y no la encuentro por ningún lado. Estoy intentando en un banco oficial, pero te piden 10 mil papeles, justo que no podemos ir a la empresa a buscar papeles porque no te podés mover de tu casa. Mi viejo decía que el banco te presta el paraguas cuando sale el sol, y cuando llueve te lo saca. Es muy difícil así”, se quejó un comerciante que tiene sus locales cerrados desde hace casi dos semanas.
En ese laberinto burocrático exacerbado por la cuarentena cayó ayer otro empresario, de la industria de la carne, quien relató a un colega que su banco cortó todas las líneas el primer día hábil del corriente mes. “Tenía una tarjeta agro con $10 palos para comprar, tenía descubierto, tenía compra de cheque por SGR…entró y habían cortado todo. Si quiere comprar algo tiene que ponerla viva. Nada de nada. Habló con su ejecutivo de cuenta y le explicó que empezaron a cortar cuentas por orden de arriba. Y el ejecutivo le dijo, ¿sabes por qué no abren los bancos? Porque si llegan a abrir los bancos van a venir a cagarnos a trompadas”.
Bancor amplió universo. Como respuesta a las gestiones que las entidades empresariales venían haciendo (en particular la Cámara de Comercio de Córdoba), el Banco de Córdoba comunicó ayer que amplió su línea de asistencia a clientes MiPymes para abarcar también a sus clientes del resto de las actividades de la economía y a las monotributistas empleadoras, que se vieron afectadas por la cuarentena en el marco de la alerta sanitaria.
Según informó la entidad, los préstamos serán para afrontar el pago de haberes y tendrán un monto máximo equivalente a una nómina salarial, por un plazo de hasta 12 meses con hasta 6 meses de gracia para capital e intereses. La tasa, fija y en pesos, será de 24 % y no tendrá gastos de otorgamiento. “De esta forma, Bancor busca asistir a sus clientes de todos los sectores que puedan encontrarse afectados por la emergencia nacional y a las monotributistas categoría C o superior, con empleados a cargo. En el caso de clientes que no sean sujeto de crédito, para acceder a la garantía del Gobierno de la Provincia, seguirán en condición de prioridad las actividades a las que se identificó como críticas en el primer momento: Clínicas, servicios de ambulancia y emergencias, insumos médicos, sectores alimenticio y logístico, turismo y todos los definidos como críticos por el gobierno provincial”, dijo el banco provincial.
Se detalló que las MiPymes deberán completar unfFormulario que está disponible en el mismo sitio y enviarlo por correo electrónico a: [email protected] y que los monotribustistas empleadores podrán gestionarlo, desde el sábado 4 de abril, a través de Bancón, ingresando por el acceso disponible en la misma web.