(Especial, José Busaniche para Perfil Córdoba) Industriales, productores agropecuarios, empresarios pyme de servicios, consultores, analistas económicos, académicos, emprendedores y funcionarios coinciden en que las tibias señales de repunte económico que mostró la actividad en los últimos dos meses se borrarán de un plumazo para dar lugar a un camino de ríspida recesión hasta el próximo compromiso electoral en octubre, y con muchas probabilidades, por lo que queda del año.
Algunos datos eran alentadores. De la mano de la súper cosecha, incentivos oficiales y una inflación que entraba en tendencia a la baja en junio y julio, varios indicadores comenzaban a salir del rojo. Uno de los más importantes fue la recaudación nacional que marcó en julio un crecimiento del 53,4%, apenas 0,6% debajo de la inflación; en mayo la actividad económica creció un 2,6% interanual rompiendo con 12 meses de contracción; el mes pasado, de la mano de descuentos y subsidios oficiales, se comercializó un 36,8% más de autos que en junio.
El lunes negro postpaso, y el efecto en cadena que se generó, sumergirá a las finanzas públicas, la actividad privada, las cotizaciones y los proyectos y planes de inversión en un nuevo círculo vicioso frente al que poco pueden hacer las medidas del Gobierno nacional anunciadas desde el miércoles.
Golpe local. El sector privado y el entramado productivo cordobés no solo están tratando de asimilar el golpe que significó el sacudón bursátil y la devaluación del 25% que se inyectó en pocas horas.
El contundente triunfo de Alberto Fernández en las primarias caló hondo y mal entre los hombres de negocios mediterráneos que, en su gran mayoría, se sienten más cómodos con la administración actual y erigen dudas y temores ante la perspectiva de una oferta peronista o neokirchnerista.
Los sectores vinculados al comercio exterior y el agro en particular no esperan buenas noticias en el corto plazo de prosperar la propuesta opositora, en buena parte porque recuerdan lo complicado que fue la experiencia kirchnerista para con ellos. En ese sentido, varios exigen que “Alberto muestre sus cartas”.