Los hombres de negocios no ven vocación por parte del Gobierno para tratar ninguno de los grandes temas sobre los que se viene insistiendo desde hace ya tiempo, y consideran que el un resultado como el del domingo no generaría un “volantazo”.
Si bien en Córdoba los hombres y mujeres de negocios consideran que el resultado puede ser un freno a “las formas” y “algunas decisiones que claramente son contra el mercado”, lo cierto es que los temas de fondo, como incentivos para la generación de puestos de trabajo y modificaciones en esquemas impositivos, a lo que se le debe sumar el reclamo por la normalización de las exportaciones de carne, son los puntos más críticos en el listado de pedidos de los empresarios y que temen no los aborden.
Mucho menos después de escuchar el discurso del Presidente Alberto Fernández al filo de la medianoche cuando sostuvo que “mañana mismo (por hoy) comienza la campaña para dar vuelta este resultado”, lo que para muchos significa radicalizar algunas decisiones.
“Si a Juntos por el Cambio le fue bien con la dura postura que asumieron dirigentes como Patricia Bullrich y hasta el propio Horacio Rodíguez Larreta (en Córdoba ese discurso lo bajaron Luis Juez y Rodrigo de Loredo) es muy posible que de acá a noviembre el Gobierno siga ese camino”, razonaba un empresario local.
La otra frase de Fernández que llamó la atención al mundo empresario fue cuando hizo referencia a “terminar los dos años de gobierno que me quedan”. “Fue raro: nadie quiere que el Presidente no termine su mandato, es ridículo. Tal vez lo dijo porque está pensando en que no va a ir por la reelección, algo lógico después de este resultado, pero que era impensado inclusive antes de los comicios”, sostuvo otra fuente consultada por Punto a Punto.
Por su parte, Martín Cabrales, dueño de Café Cabrales y directivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), sostuvo que “sinceramente no veo por qué ahora sí debemos esperar que llegue algo de lo que venimos reclamando. El Gobierno desde hace tiempo mantiene una postura clara en cuanto varios temas. Al menos hoy, y pensando en que algo pueda cambiar, no podemos hacernos ilusiones”.
Del lado del campo -sin dudas uno de los sectores más enfrentados con el Gobierno- la
postura es idéntica. El reclamo por la normalización de las exportaciones de carne ya lleva varios meses, y el agro no ve que algo de esto pueda cambiar, al menos en el corto plazo.
“Es un Gobierno que no tiene alternativas y va siempre para el mismo lado. Esto del recorte a las exportaciones ya lo vimos en la última gestión y así nos fue. No llama a un acuerdo; no se busca una salida. No veo qué pueda variar ahora, porque lo que están buscando es empoderarse”, sostuvo Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro, a El Cronista.
Con este panorama de por medio, la apuesta de los empresarios pasa ahora por esperar a noviembre, cuando se realizarán las elecciones generales. “Si allí se vuelve a confirmar un resultado adverso posiblemente tengamos alguna chance de que comiencen a escuchar un poco más, pero tampoco estaría tan convencido de esto», sostuvo un industrial.
El otro gran punto que miran es lo que ocurrirá con el Gabinete. Sostienen que no debería extrañar que se produzca un cambio de ministros, tal vez como golpe de efecto en la previa de las generales, o luego de esos comicios, como una forma de darle nuevos aires a la gestión.
En este sentido, las expectativas empresarias tampoco son las mejores, ya que sostienen que los ministros que están marcados como “cambiables” –Martín Guzmán en Economía, y Matías Kulfas en Desarrollo Productivo- son de los que mejor diálogo tienen con el sector empresario. Y peor aún: si hay algún cambio temen que sea a favor de La Cámpora, con todo lo que eso implicaría. “La situación es compleja”, aseguran.