Ayer fue la presentación en sociedad y ante empresarios y funcionarios locales de la Netherlands Business Support Office (NBSO) un espacio que buscará generar vínculos y oportunidades de negocios entre firmas holandesas y compañías del interior del país. El desembarco de la oficina se da en el marco de un complejo proceso de retracción económica del país, fuerte volatilidad de los mercados y el tipo de cambio y de gran incertidumbre política. Con todo, Bastian Zwikker y Antonio Scotto, los representantes que trabajarán en la sede cordobesa de NBSO creen que son más las oportunidades que las amenazas y confían en el “enorme potencial” de Argentina para convertirse en los próximos años en un gran proveedor de alimentos y bienes agro industriales.
La sede local de la NBSO ya está operativa y funcionando en el complejo Capitalinas. Sus responsables están comenzaron a “sembrar” las semillas de lo que implica comerciar con Holanda y a instalar la marca del país y de su red comercial en el entramado empresarial, gubernamental y educativo local.
Qué harán. En el mundo 21 oficinas de NBSO ubicadas en lugares estratégicos como China, India, Brasil, México y países europeos. “El objetivo es canalizar y potenciar oportunidades de negocios entre ambas naciones, con un enfoque especial en la asistencia y soporte a pymes holandesas interesadas en realizar inversiones a nivel local”, destacaron desde la entidad.
Oportunidades. Según el análisis que desarrollaron desde NBSO nuestro país tiene algunos verticales importantes en los que pueden apalancarse negocios promisorios con Holanda. Algunos de ellos son agroalimentos, agua, logística, el sector tecnológico de comunicaciones, la industria creativa y la salud y calidad de vida. “Este país es excelente en la producción de productos primarios y ha iniciado el camino hacia la industrialización, mientras que Holanda agrega valor a esos productos y sabe venderlos en mercados de todo el mundo”, remarcó Zwikker, quien vive en Córdoba desde hace 12 años.
La elección por Córdoba. A la hora de explicar por qué se escogió a Córdoba para el desembarco de una oficina NBSO se explicó: “que las NBSO deben instalarse en localidades donde no haya embajadas ni consulados. Por otro lado, la elección tuvo que ver con los vínculos que ésta mantiene con el resto de provincias del interior; con la existencia de un sector agropecuario competitivo, que ha logrado industrializar una importante parte de su producción; con un reconocido polo tecnológico e industrial; con una oferta universitaria de la cual egresa capital humano altamente calificado y con un ecosistema emprendedor pujante y activo. Así lo dejó en claro Zwikker, a lo que añadió: “Aún hay un gran recorrido por hacer. Todavía se exporta el 52% del maíz como grano. La oportunidad es procesarlo regionalmente, agregando valor y creando clústeres competitivos en la bioeconomía”.