Lucas Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba habló sobre la actualidad económica que atraviesa el país y las medidas adoptadas por el gobierno nacional. “La política económica del gobierno se centra en controlar dos variables: el dólar oficial y las tarifas, como estrategia, sin éxito para controlar la inflación”, manifestó.
“Desde diciembre de 2019 los precios regulados subieron 50%, el tipo de cambio oficial subió 64% y la inflación 86%, no lograron controlar un proceso inflacionario que es altamente preocupante. En lo que va del 2021, el tipo de cambio aumentó un 20%, los precios regulados aumentaron 30% y la inflación 40%, con esas anclas no se está logrando controlar los niveles inflacionarios”, resaltó Navarro.
En la misma línea, aludió al congelamiento de tarifas con el déficit fiscal y dijo: “es un problema crónico de la Argentina, un déficit fiscal estructural que en este momento no se puede financiar con nada más que con emisión monetaria y eso ocasiona problemas serios en el resto de la economía”.
Y siguió: “la acumulación de emisión, a pesar de que tenemos el tipo de cambio oficial controlado, impacta de lleno en los tipos de cambios libres. Desde diciembre de 2019 a la fecha los tipos de cambios libres van uno a uno con la emisión monetaria, eso ya no lo pueden controlar, genera problemas y deriva en la brecha cambiaria generando distorsiones severas en el comercio internacional. Los incentivos para exportar son muy bajos y con una brecha cambiaria tan grande, los incentivos para importar son muy grandes. ¿Cómo reacciona el gobierno ante este escenario? con más restricciones, restricciones al acceso de divisas, al comercio exterior, al congelamiento de precios, intervenciones de mercado y prohibiciones de todo tipo que no son efectivas”.
Sobre el boom de las commodities y los DEG del FMI permitieron recuperar reservas del Banco Central, pero con la fuerte caída desde julio se aplicaron más restricciones cambiarias y al comercio exterior. “Tenemos un grave problema que hace insostenible la situación que es la evolución de las reservas, desde dic 2019 a la fecha venían con un tendencia decreciente, a inicio de este año tuvimos un golpe de suerte con la soja y con el FMI que regaló dólares a los países miembros (US$ 4 mil millones), pero ya nos consumidos ese ingreso de divisas”.
En relación al stock de las LILIQs, dijo: «Como la presión a la expansión monetaria es tan grande, el BCRA retiró gran parte de esa expansión colocando LELIQ y pases, las cuales pagan intereses que se pagan con emisión. Como resultado, el stock de pasivos remunerados del Banco Central se multiplicó por más de 4″.
Y recordó: «en 2019, el presidente Alberto Fernández dijo que iba a usar los intereses de LELIQs para pagarle a los jubilados; si hubiésemos destinado esa plata para los jubilados, hoy les deberíamos $327.000 a cada uno”.
Déjà Vu económico: hoy vs. 2013 y 1975
«El contexto presenta reminiscencias al año 2013. Ese año teníamos una elevada brecha cambiaria y fuertes subsidios a tarifas, lo cual presionaba el drenaje de reservas», planteó Navarro.
«Hoy, los desequilibrios están en un nivel intermedio entre 1975 y 2013. Más allá de eso, parece inevitable un mayor ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial después de las elecciones legislativas. Cuando las reservas netas son negativas significa que aumenta el riesgo que echen mano a los dólares depositados en las cuentas por parte de los ahorristas«, finalizó.
Frente al análisis del economista, Manuel Tagle, presidente de La Bolsa, manifestó: «Estamos en un crack económico, no hay importaciones, no hay repuestos importados, la industria está con serios problemas de abastecimiento, no hay dólares. Y el sistema de precio, marca un desequilibrio entre la demanda y la oferta”.
Y enfatizó: “existe un sistema económico implosionado y tratan de que la economía subsista hasta las elecciones. Viene un proceso de estructuración, se agotó el sistema y hay que tomar medidas serías para reconstruir el país».