(Por José Busaniche, especial para PERFIL CORDOBA). En los próximos días el Gobierno nacional enviará a sesiones extraordinarias el proyecto de ley de ‘Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Económica’. Allí, comenzarán a conocerse los detalles de lo que, de forma muy amplia y genérica, presentó el ministro de Economía Martín Guzmán esta semana. Las variables clave que intentan determinar economistas, empresarios, dirigentes políticos, inversores y medios giran en torno a cómo se articularán las estrategias para reactivar la economía y qué rumbos y herramientas se emplearán para abordar el déficit fiscal y los compromisos de la deuda externa. Una de las frases que siguen sonando en oídos de analistas es “2020 no será un año de ajuste fiscal”.
A partir de ello se pueden hacer muchos análisis y proyectar cómo puede evolucionar el frente fiscal actual hacia el corto y mediano plazo que enfrentará la economía. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó que el déficit de diciembre será de $200 mil millones y que si se tiene en cuenta que hasta noviembre hay un superávit de $25 mil millones se requieren buscar fondos por $175 mil millones de algún lado. Y ese “algún lado” básicamente es emisión monetaria. El problema es que a esa emisión hay que sumarle la emisión de $190 mil millones que el Central le hizo en estos días al Tesoro, con lo que se llega a un piso de emisión monetaria al cierre de diciembre de $350 mil millones. A eso hay que agregarle lo que se emita para cancelar pago de deuda en pesos.
En los cálculos del Iaraf el 2019 cerrará sin que se cumpla la meta acordada con el FMI de equilibrio fiscal: habrá un déficit de 0,8% del PBI. “Se trata de una baja muy considerable si se tiene en cuenta que en 2015 el déficit superó el 4% del PIB. El punto está en cuán sostenible es ese 0,8%. Si uno piensa solo en la incidencia de la movilidad de jubilaciones y AUH tenemos por lo menos un punto de gasto que no se está pagando hoy fruto de la suba de la inflación y que en algún momento, cuando la inflación baje, se va a tener que pagar”, plantea Nadin Argañaraz, presidente del Iaraf.
-¿Ven un rebote del déficit para 2020?
-Nosotros, teniendo en cuenta la movilidad actual y el escenario macro base para 2020, estamos previendo un aumento del gasto de jubilaciones y AUH de 0,5% de Producto. Si a eso le sumamos 0,5% por baja de impuestos establecida ya estamos hablando de 1% extra. Ese punto extra se suma al casi un punto de este año, por lo que estamos en un piso de casi dos puntos de déficit del PIB para el año que viene, sin tocar otra cosa. A partir de esos dos puntos surge la discusión: si se mantienen los dos puntos y si no vas a hacer la baja de impuestos tenés que ver cómo pega esto en la recaudación porque si el año que viene no se logra revertir la recesión se puede tener más aumento de evasión y de morosidad, con lo cual se puede dar igual la pérdida de recaudación.
Show me the sendero. Es en ese contexto que el analista remarca la importancia de que el gobierno establezca qué camino va a seguir y cómo lo va a transitar: “El Gobierno nacional tiene que definir un sendero de resultado primario de 4 ó 5 años mínimo, y con ese sendero es que tiene que sentarse a negociar tanto con el FMI como con los bonistas. Acá hay una definición concreta de decir que en 2020 no se va a bajar el déficit. El tema es que hacia adelante sí se necesita superávit primario porque se necesita mostrar que hay capacidad de repago de la deuda”, advierte.
Qué viene. Todavía en terreno de “lo deducible”, Argañaraz remarca que lo más probable es que transitemos un 2020 con más gasto y más impuestos: “Es muy posible que el Gobierno intente aumentar el gasto y los impuestos a la vez. Y de esa manera mantener el déficit. Si miramos la experiencia de Argentina de años pasados, lo más probable es que tengamos suba de impuestos con suba de gasto. Parece que la mano viene por ahí. Veo un escenario fiscal que va a implicar volver al financiamiento monetario del déficit”. El viernes, un documento de la consultora Economía & Regiones, de los economistas ultra liberales Javier Milei y Diego Giacomini, fustigó contra los lineamientos que presentó el Gobierno para la macro. Bajo el título ‘Desafiando al ministro Guzmán’, el trabajo golpea de lleno en la idea de no continuar con el ajuste fiscal en 2020: “¿Por qué se puede anticipar que no habrá superávit primario? Primero, porque se dijo que no se va a bajar el gasto público. Segundo, porque se dejó traslucir que se aumentará el gasto público y dichos incrementos son instantáneos, mientras que la recaudación marginal proveniente de nuevos impuestos entra de a ‘poco’. Tercero, porque cuando el ministro dijo que era necesario superávit primario, él mismo aclaró que no había que esperar que hubiese superávit en 2020/2021 y remarcó enfáticamente que iba a haber todavía más gradualismo que con Macri”.