El mundo Fintech no para de crecer, es un motor de innovación que gana velocidad constantemente. Cuando se habla sobre este mercado encontramos como generalidades a empresas que crecen a pasos agigantados, enfocadas en pequeños subgrupos. Pueden ser procesadoras de pagos, empresas de préstamos, bancos digitales, operadoras de criptomonedas, o software que permitan hacer control de gestión, emisión de facturas, control de gastos, deudas e inventario o incluso crowdfunding.
Todas tienen en común sus cortos años de vida, sus numerosos equipos de tecnología y desarrollo, estructuras organizacionales más horizontales y una alta necesidad de fondeo para generar nuevos clientes, retenerlos y expandirse. La regla es llegar primero al mercado, ganar market share a cualquier precio y hacer que el valor de la acción sea mayor, apostando a nuevas ideas y generando puestos de trabajo constantemente.
Este tipo de empresas tienen como factor común ser innovadoras, creativas y requiere asumir riesgos, así como profesionales que puedan tolerar la incertidumbre de cada día.
Actualmente existen 302 empresas del sector fintech, de las cuales el 20% fueron creadas durante la pandemia y a su vez emplean a unas 15.000 personas y que terminarán el año con alrededor de 20.000 empleados, según la Cámara Argentina de Fintech.
Tendencias claves en el mundo Fintech
1- Simplificación y Seguridad:
En un mercado tan competitivo, como hemos dicho, es crucial tener a los clientes contentos. Ofrecer alternativas de pagos sencillos con altos estándares de seguridad y la posibilidad de elegir entre múltiples métodos de pago. La gente quiere transacciones rápidas, fáciles y seguras. Algunas Fintech optan por implementar biometría, asegurando transacciones con reconocimiento facial y de voz.
2- Inteligencia Artificial para asistir a usuarios e instituciones bancarias:
Para las empresas fintech, la IA tiene varias aplicaciones, como por ejemplo ayudar a crear perfiles de riesgo automatizados para clientes o realizar predicciones de carteras vencidas. Por eso podemos decir que tanto para las instituciones financieras la IA está resultando un aliado clave en el manejo de los números. La IA es capaz de identificar fraudes, detectar el lavado de dinero y hacer recomendaciones a los clientes. En el caso de los usuarios, las aplicaciones de asistentes digitales que por medio de IA, ayuda a las personas a organizarse, presupuestar y direccionar el dinero, haciendo más eficiente nuestro tiempo disponible.
3- El efectivo pierde protagonismo:
Como es de esperar una de las tendencias más claras y que logró acelerar la pandemia es la del menor uso de efectivo. Tanto por intentar disminuir el contacto con otras personas y los objetos de intercambio. En este caso vimos un gran crecimiento del pago por medios electrónicos. Aunque el efectivo ha mostrado gran resiliencia y seguramente será así durante un tiempo, pero hay cada vez más alternativas que las fintech de pagos han aprovechado, ofreciendo soluciones innovadoras.
4- Masificación de terminales de pago inalámbricas:
Esto lo podemos notar de manera más marcada en Argentina. En países como Brasil, México y Colombia esta tendencia estaba instalada desde hace tiempo, pero el delivery pago en terminal inalámbrica no era tan común en nuestro país.
5- Todo en la Nube:
Con la ampliación en la flexibilidad y variedad de los servicios ofrecidos por los proveedores de Cloud, las instituciones financieras deben también diversificar cómo abordan y ofrecen los servicios basados en esta tecnología. El Cloud Computing continúa evolucionando constantemente y debe verse como una cuestión flexible y configurable de opciones de computación, análisis y seguridad que se pueden ajustar según las diferentes necesidades. Vemos algunas Fintech que tienen su arquitectura basada en la Nube y se ajusta a la integración con varios sistemas de acuerdo a las necesidades de sus clientes; automatizando la cobranza, la conciliación y además mostrar toda la información necesaria para un puntaje de crédito saludable.
Por Mauro Lestrange, High Flow – Grupo DNA