En las redes, no hubo veda
Como ocurre desde hace un tiempo, la veda electoral rige para la militancia y los medios tradicionales. Dejando de lado la calle, la televisión y la radio, en el terreno de las redes sociales todo sigue igual: como si se tratara de una campaña interminable. Y allí, candidatos y militantes de todas las fuerzas, desde el viernes a las 8 de la mañana, cuando arrancó la veda, siguen publicando a favor y en contra de todos. Y ahí, al margen de algunos candidatos que siguieron subiendo en sus perfiles, el pico de tensión se vivió en la tarde del viernes con un viral de Facebook que motivó la presentación de uno de los precandidatos de JxC al Senado, Mario Negri, en la Justicia Federal.
La denuncia del radical se basa en la edición del video en el que se lo acusa de pedir plata a empleados. En el video, editado, se habla de un supuesto chat y motivó la denuncia del propio líder del interbloque opositor en la Cámara baja. “Tenemos constancia de que fue pagado, quiere decir que gastan plata para difundir basura y no ideas, seguramente porque no las tienen”, dijo Negri en sus redes. Y cerró: “la campaña terminó y el lunes será otra la historia, pero hay algo que está claro: con los que no tienen límites en la ambición ni respeto por los valores no hay futuro posible”.
Un ‘empujón’ para Llaryora
La escena se produjo el miércoles cerca del mediodía. ¿El lugar? Un reconocido restaurant del Cerro de las Rosas. ¿El motivo? Pueden haber sido varios, pero lo cierto es que, por el perfil de los asistentes al cónclave, pareció tratarse de la agenda de las horas finales de la campaña. Hasta ahí, todo normal y un día más en el último tramo de los responsables de la campaña de Hacemos por Córdoba.
Reunión breve, algunas caras conocidas de la política cordobesa como la del intendente Martín Llaryora, el legislador provincial y presidente del PJ, Oscar González, los principales asesores del Panal, y uno de los referentes de la agenda previa a las elecciones en el entorno de Alejandra Vigo, el diputado Paulo Cassinerio.
Lo cierto es que, concluida la reunión, fueron saliendo del restaurant ubicado a metros de avenida Rafael Núñez hasta que hubo un inconveniente. El auto que trasladaba al intendente no arrancó. Problemas de batería, tal vez… lo cierto es que debieron empujar el vehículo y el titular del Palacio 6 de Julio pudo continuar con sus actividades. Más de uno, se animó a bromear de cara al 2023: “¡es un empujón para Llaryora!”.