El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, declaró que tanto el ex mandatario Rafael Correa como el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, son los culpables de la actual crisis que se vive en Ecuador.
«El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización», señaló Moreno en cadena nacional, describiendo a esos políticos como «corruptos» y evasores de la Justicia.
«Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado», aseguró el presidente, reiterando que las personas que incitan a la violencia corresponden a «individuos externos pagados y organizados» y acusando también a otros políticos de involucramiento, entre ellos el excanciller Ricardo Patiño.
En su pronunciamiento, Moreno ha anunciado el traslado de la sede gubernamental de la capital, Quito, a la ciudad de Guayaquil, en el suroeste del país. «Me he trasladado a la ciudad de Guayaquil y he trasladado la sede de Gobierno a esta querida ciudad, de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen», declaró el mandatario en medio de las fuertes protestas que tienen lugar en la capital.
Hizo su pronunciamiento al final de una jornada plagada de bloqueos en carreteras y ciudades de algunas provincias en medio de choques entre manifestantes y la policía, al continuar las protestas para rechazar el incremento en los precios del combustible anunciado por el mandatario hace una semana.
Moreno, que asumió la presidencia en mayo de 2017 y debe gobernar hasta 2021, anunció además un paquete de reformas tributarias que crea nuevas contribuciones para grandes empresas y elimina o reduce otros impuestos, además de reformas laborales como contratos de empleo para quienes emprendan un negocio o contratos a plazo para estimular la economía.