Un informe difundido por la Sociedad Rural Argentina (SRA), asegura que el cepo que aplico el Gobierno a la exportación de carne provocó pérdidas por más de U$S 1.000 millones en la cadena de comercialización.
De acuerdo con el Instituto de Estudios Económicos de la SRA, se analizó las distintas variables que influyeron desde que el Gobierno puso en marcha una serie de medidas para intervenir en el mercado ganadero. Según ese trabajo, la cadena de ganados y carnes acumuló pérdidas por U$S 1.084 millones, cifra que representa más de U$S 8 millones por día de intervención.
«En 135 días de estas políticas, todos perdimos», lamentó la SRA. La entidad asegura que los productores registraron pérdidas por U$S 411 millones, mientras que en los frigoríficos las pérdidas alcanzaron los U$S165 millones y los operarios tuvieron una merma en sus remuneraciones de US$ 59 millones.
Al respecto el presidente de la entidad, Nicolás Pino, afirmó que “perdimos los productores, los trabajadores, los empresarios frigoríficos, los consignatarios, los proveedores de insumos y servicios, entre otros eslabones de la cadena. No se entiende porque mantener cuotificada la exportación si nos empobrece a todos”.
Luego de 135 días de intervención del gobierno en la cadena de ganados y carnes se acumularon pérdidas por 1084 millones de dólares.
Perdimos todos. pic.twitter.com/cO20PPYg3Y
— Sociedad Rural (@SociedadRural) August 30, 2021
«Todos perdimos»
Respecto de la caída de la actividad ganadera entre abril y agosto de 2021, los US$ 411 millones se desagregan en: el menor valor real de la hacienda vendida durante el periodo que suma US$ 202 millones, por el mantenimiento de los animales en stock se sumaron mayores costos de alimentación, sanidad y cuidado, por un subtotal de US$ 80 millones, el costo financiero por mantener estos mismos animales en el stock otros US$ 92 millones y las pérdidas por menor calidad y mortandad alcanzan los US$ 37 millones, asociadas a la prolongación del ciclo planificado.
Por su parte las industrias frigoríficas perdieron ingresos por causa de la mala integración de la media res generada por la prohibición de exportaciones de los 7 cortes y el acuerdo de cantidades y precios llevado adelante entre la industria y el gobierno, y que entre ambos sumaron una merma de US$ 165 millones. Los trabajadores, en tanto, dejaron de ganar US$ 59 millones atribuibles a los cambios de turnos y menos horas extras.
«Las exportaciones no realizadas en este período por el cierre parcial o total llegan a los US$ 240 millones, además de la mala imagen del producto generada por la falta de cumplimiento de acuerdos comerciales. Todos perdimos«, asegura la entidad rural.