(Por Luis Marcial Sandri) «En este momento histórico, la Industria del Software tiene un rol muy importante y toma como propia la responsabilidad de colaborar y aportar facilidades tecnológicas para enfrentar la pandemia del COVID-19» comentan desde la Red Federal de Polos y Clusters TIC, ente que se ha puesto a disposición de las Autoridades para ofrecer su ayuda y aportar herramientas que permitan colaborar con las diferentes problemáticas que se presentan.
Pese a que la Industria del Software ha mostrado un importante crecimiento en los últimos años, hoy en día presenta vulnerabilidades importantes sobre las que, según ellos mismos, «debemos actuar con celeridad para que la Industria del Software continúe sustentable, brindando empleo y no sufra una fuerte retracción»
Algunos de los puntos débiles del sector son:
-El 98% de las empresas son PyMEs o MicroPyMEs.
-El 80% de su estructura de costos es Mano de Obra.
-El 95% del personal de la Industria del Software reviste en relación laboral regular.
-Ante la ruptura de la cadena de pagos, no tiene ninguna posibilidad de negociar y/o refinanciar sus deudas ya que el principal componente de su estructura de costos es la mano de obra y salarios de empleados que deben pagarse puntualmente.
-Otro costo importante es el fiscal. Salvo casos puntuales con planes de pagos ya previstos y en muchos casos ya utilizados, la posibilidad de refinanciación es escasa o nula. Dado los escasos recursos financieros y ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos al fisco hay empresas PyMEs que se encuentran ante la imposibilidad de afrontar sus obligaciones fiscales en todos los niveles, debiendo privilegiar el pago de salarios de sus empleados.
-La actividad ya presenta signos de retracción significativos en todo el sector. En este escenario es muy difícil conseguir nuevas contrataciones, tanto en el mercado local como en el exterior.
-El estado de aislamiento hace que se dificulten los procesos de aprobación de trabajos realizados, por lo tanto, no se produce la consiguiente facturación. Por otra parte, por lo ya facturado, se ha resentido fuertemente la cadena de pagos, y esto ha conformado una situación de fuerte iliquidez en varias empresas del sector.
Toda ésta situación se establece en un contexto dónde los beneficios de la Ley de Promoción del Software ya no son compatibles. Además de la suspensión de la Ley de la Economía del Conocimiento, las empresas no están preparadas para afrontar éste escenario. Hace 3 meses contaban con una ley de continuidad de los beneficios, marco legal que retrocedió pese a que las estructuras económicas de las empresas habían sido planeadas en ese escenario y no en la actual coyuntura mundial.
«Desde la Red Federal de Polos y Clusters TIC, en representación de la Industria del Software, solicitamos al Gobierno Nacional contemplar medidas que permitirán a las empresas socias mitigar el impacto económico y financiero que provocará la cuarentena» comentan en su comunicado.
Algunas de esas medidas son:
-Suspender por 180 días el pago de aportes patronales y establecer un plan de pago en cuotas posterior a los 180 días para las empresas del sector del Software.
-Dictar un DNU que prorrogue “los demás beneficios de la Ley de Promoción del Software por un año”.
-Postergar por 180 días el pago del IVA y establecer un plan de pago en cuotas posterior a los 180 días para las empresas del sector del Software y No retención del IVA ni otros impuestos nacionales al software.