Las empresas diseñadas para tener impacto social o impacto ambiental positivo, representan ya más del 6% del PBI iberoamericano y prometen jugar un rol decisivo en la consecución de los objetivos para el desarrollo sostenible (ODS).
En los últimos años 11 países de la región -como Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Panamá, México y Argentina- han adoptado o puesto en trámite nuevas leyes y marcos legales destinados a tipificar y apoyar a dicho modelo de empresa.
De esta manera se destaca en el nuevo orden económico mundial la posibilidad de reconstruir a las economías de una forma sostenible, aplicando una lógica de impacto y transicionar de la mirada de la primacía del accionista al capitalismo de los grupos de interés. Que el éxito no se limite a un concepto económico creado exclusivamente para los accionistas y evolucione a una nueva mirada de carácter largoplacista en donde se considera a todos los grupos de interés de una empresa.
En este marco, nace KEIDOS, una consultora legal de impacto para el desarrollo sostenible, constituida por un equipo multidisciplinario con experiencia en el desarrollo de infraestructura legal para las organizaciones privadas, no gubernamentales o estatales que estarán a cargo de la Estructuración de Negocios de Impacto, Gobierno Corporativo y Factores ASG (o ESG por sus siglas en Inglés), Cadena de Valor y su Debida Diligencia. A esto se suma el trabajo en Compras Públicas Sostenibles, Impulso y Transformación de ONG´s y Contrato de Pago por Resultados y Financiamiento para el Desarrollo Sostenible. El equipo de la consultora busca incorporar la sostenibilidad en el ADN de las organizaciones y transformar y construir un nuevo ecosistema empresario.
Según el informe “Las empresas con propósito y el auge del cuarto sector en Iberoamérica” de la Secretaría General Iberoamericana, el número de entidades del cuarto sector (empresas con propósito que combinan la actividad comercial con el impacto medioambiental y social generalmente conceptualizadas como empresas sociales, empresas de beneficio e interés colectivo o empresas de triple impacto) asciende a 37.682, lo que representa 1,89% del empleo nacional y representa el 4% del PIB nacional. En América Latina las empresas con propósito alcanzan el número de 170,000 representando 10.000 de empleos y el 6% del PIB total de la región.
“Estos números son muy alentadores y uno de los motivos por lo que dimos vida a Keidos. Sabemos que sólo cumplir la ley ya no es suficiente para contribuir a la nueva agenda de desarrollo sostenible. Hoy necesitamos dar un paso más: que nuestras acciones, decisiones y elecciones generen un impacto positivo, creen valor compartido. Creemos en el derecho como un instrumento para la gestión del cambio. Nuestro propósito es transformar la realidad con herramientas del derecho, potenciando organizaciones, para generar triple impacto positivo (económico, social, ambiental)”, afirma Soledad Noel, una de sus co-fundadoras.
En este contexto se entiende que los abogados requerirán diferentes habilidades y prácticas más híbridas, y fuertes colaboraciones con académicos, expertos en gestión de riesgos, medición de impacto, estrategia corporativa y análisis de datos. “Para generar los cambios y transformaciones ambientales y sociales que la Agenda 2030 exige los abogados requieren ese enfoque estratégico, disruptivo, innovador y multidisciplinar”, afirman desde la consultora.