Según el World InsurTech Report 2018, estudio publicado por la consultora internacional Capgemini, una organización impulsada por bancos y seguros, que recoge datos de 33 mercados diferentes, «las insurtech serán un catalizador que redefina la experiencia del cliente, ofrezca eficiencias generalizadas y cree nuevos modelos de negocio».
Al respecto, el estudio revela que cerca del 96% de las aseguradoras está pensando en colaborar con empresas insurtech y la gran mayoría (77,9%) contestó que se inclinan especialmente por el enfoque de «colaborar para el desarrollo de una nueva solución».
Por otro lado, un porcentaje similar (75,8%) contestó que articularía su relación con insurtech con la compra de un SaaS (Software as Service). Por el contrario, sólo una tercera parte (32,6%) afirmó estar pensando en una política de adquisiciones de empresas tecnológicas»
El lanzamiento de productos alternativos a los seguros tradicionales es clave para el segmento insurtech. Entre ellos, se destacan los microseguros o seguros personalizables, los cuales, al estar destinados a un sector de la población de bajos ingresos, dinamizarán la penetración de los servicios financieros, tal como sucede con los bancos.
Según el estudio, los seguros de pago por uso también están marcando el rumbo de las insurtech. La tecnología telemática posibilita a las compañías del sector ofrecer coberturas personalizadas en función de los patrones de conducta del asegurado.
Otro aspecto en el que están creciendo las insurtech son los productos para los jubilados del futuro. Haciendo hincapié en planes de previsión y en planes de ahorro, este terreno puede resultar un nicho fértil para las compañías emergentes.
Las economías colaborativas también se presentan como un campo de acción donde las insurtech pueden catapultarse.
La firma Lemonade es prueba fiel de ello. Al darse de alta en la plataforma, el usuario debe elegir un proyecto solidario. El 80% de la póliza será destinada al proyecto solidario que el grupo de asegurados haya elegido. Estas acciones tienen como objetivo disminuir los fraudes, teniendo en cuenta estos repercutirían sobre quienes más lo necesitan.
Pasando a la tecnología, los chatbots y asistentes virtuales jugarán un papel preponderante, al igual que otras innovaciones, posibilitarán un mayor conocimiento sobre los hábitos y preferencias de las personas.
Usuarios más activos y exigentes demandarán la protección de objetos que en el pasado no eran «asegurables», entre ellos los «objetos conectados a Internet». En ese aspecto, IoT abre un abanico de posibilidades para que las empresas ofrezcan nuevos productos que incluyan a este tipo de dispositivos.