Es una plataforma tecnológica que se dedica a la venta de inmuebles sin intermediarios. Lleva casi dos años operando en España, pero Housfy quiere ampliar su campo de actuación. Acaba dar el salto a Milán, pronto lo hará a Roma y Turín, y piensa en otras ciudades europeas como París o Lisboa.
«Aún queda mucho, el crecimiento inicial ha sido bueno. La clave es que estamos ofreciendo al mercado algo que estaba esperando», explica a este periódico Albert Bosch, CEO de la compañía. Fundada en 2017 por el propio Bosch, Miquel A. Mora y Carlos Blanco, bajo el paraguas de la incubadora de start-ups Nuclio Venture Builder, Housfy permite vender casas de particular a particular sin comisiones de agencia.
Presumen de sus números conseguidos hasta ahora. En 2018, cerraron cerca de 1.000 operaciones. Asegura la compañía, con 50 trabajadores, que terminan 5 operaciones al día, en un tiempo de 60 días y generando un ahorro medio de 15.000 euros por cliente. Según sus cálculos se encuentran entre las cinco agencias que más venden en España.
Su reclamo comercial es, en base, que no existen las comisiones de agencia. Frente a la inmobiliaria tradicional, Housfy y otros operadores como Housell, venden «planes completos» según qué parte del proceso de venta se quede la compañía: desde la valoración de la vivienda, hasta los anuncios o la asistencia legal.
Aunque tienen la vista puesta en el mercado internacional, Bosch insiste en la importancia que tiene para la compañía el negocio español. De momento, se mueven en las grandes capitales. Según los datos que maneja la start-up, en Madrid posee el 2% de la cuota de mercado y en Barcelona el 4%. Bosch reseña, dejando entrever sus planes: «España tiene más de 8.000 pueblos».