La australiana Fortescue anunció que hará una inversión por US$ 8.400 millones en la Argentina para producir hidrógeno verde en la provincia de Río Negro. Esto permitirá generar más de 50.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y cuya producción en una primera etapa estará orientada sólo para la exportación.
Según consignó Télam, el proyecto permitirá convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030, con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales, lo que cubriría una producción energética equivalente al 10% de la electricidad consumida por Alemania en un año.
El hidrógeno verde es considerado como «el combustible del futuro» y es generado mediante electrólisis a partir de energías renovables como la solar y la eólica, en las que Argentina tiene un gran potencial para desarrollar proveedores competitivos y crear nuevos empleos.
El proceso de producción de hidrógeno verde requiere contar con tres variables ineludibles y abundantes, ya que demanda viento o luz solar para la generación eléctrica renovable que se aplica al proceso de electrólisis; agua para separar el hidrógeno del oxígeno y una locación para instalar generadores eólicos o paneles solares.
Esta alternativa surge como una de las soluciones tecnológicamente más desarrolladas para «descarbonizar» sectores difíciles de electrificar, como el transporte marítimo de larga distancia, la aviación y las industrias pesadas. La misma solución puede abarcar a las industrias que consumen mucha energía, como la del acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.
Según el Ministerio de Ambiente, «la tecnología del hidrógeno verde» suscita cada vez más interés «como una estrategia de transición energética. Implica una gran oportunidad para Argentina porque tiene una amplia ventaja competitiva para generar energía renovable».
El desarrollo de esta alternativa se presenta para Argentina como una oportunidad para desarrollar proveedores competitivos en toda la cadena, crear nuevos empleos y aumentar significativamente las exportaciones, a la vez que se protege el ambiente local y global.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó que la inversión para producir hidrógeno verde en Rio Negro es «la más importante para la Argentina del siglo XXI», y subrayó que la misma permitirá al país ubicarse «a la vanguardia internacional en la lucha por el cambio climático».
«Es la inversión internacional más importante para la Argentina del siglo XXI y, además es innovadora, con un producto que en el mundo se va a comenzar a instalar gradualmente que es el hidrógeno verde, el combustible del futuro», destacó el Ministro en declaraciones a Radio 10.
Con información de Agencia Télam